El Estudiantil logró la victoria de la perseverancia (2-1)

DEZA

Los estradenses fueron muy superiores a un Xallas atrincherado, pero les costó marcar

06 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Texto.

La perseverancia del Estudiantil terminó por dar sus frutos ante un enrocado Xallas. Los coruñeses optaron por atrincherarse en su campo, en especial en la segunda parte. Desde el primer minuto el conjunto local buscó los tres puntos ante uno de sus perseguidores y alejarlo de esa privilegiada segunda posición que ostentan desde hace tiempo. Un espectacular tiro de Juanín ya pudo adelantar a los estradenses en el arranque del partido. Ponían el juego y se acercaban con cierto peligro al área de Julián, mientras el rival optaba por juego de contención, sin verticalidad hacia la portería defendida por José.

Ese mayor del equipo estradense cuajó en el primer gol obra de Colón en el minuto 12, tras una pared en la frontal del área y su disparo final que no pudo atajar el guardameta del Xallas. Era justo premio a la mayor intención y juego del Estudiantil. Con ese tanto tranquilizaron un poco su fútbol combinativo, con menos riesgos en defensa pero con intención hacia el área rival en busca de la sentencia.

Parecía más cerca un segundo gol local pero encajaban el empate en el minuto 22. Un saque de córner del Xallas era peinado hacia atrás por Martín Barreiro. El balón cayó a los pies de Róber que fusiló a José al borde del área pequeña. Todo un jarro de agua fría para el Estudiantil. Tocaba rehacerse y redoblar esfuerzos ante un cuadro visitante que consideró ya un punto un premio mayor, estrechando todavía más sus líneas, replegados en su campo para evitar huecos y las jugadas por banda de los estradenses. El marcador ya no se movería antes del descanso.

Gelucho decidió refrescar su ataque y buscar todavía más verticalidad. Entraban Iker Hurtado y Matelo en el campo. Asediaron los estradenses de forma constante ante un Xallas que apenas pasó del medio campo durante esos 45 minutos, optando por resolver con patadones hacia adelante su labor de contención, renunciando a salir con el balón. Carabán en un par de ocasiones, una sobre la línea, pudo adelantar a los estradenses. Pero sería Iker quien aprovechaba un balón largo para subir el 2-1 en el 77. Acabaron con la sensación de haber merecido más pero con tres puntos vitales.