El Balonmán Lalín debuta en la Plata ante el Sarriá con el objetivo de disfrutar
26 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La cuenta atrás concluye hoy (19.00 horas, Arena) para el Balonmán Lalín en su regreso 29 años después a la División de Honor B. Un estreno en la categoría de Plata donde tendrán como rival al Unió Sportiva Sarriá y donde solo se contará con sesenta seguidores en las gradas, en una temporada atípica por la pandemia del coronavirus. Los rojinegros buscarán disfrutar de este salto de calidad con un proyecto deportivo continuista y donde centrarán sus esfuerzos en evitar el descenso. A ser posible ya al finalizar la primera fase en su grupo de diez equipos, que además supondría pelear por el ascenso.
Pero Pablo Cacheda optaba ayer por poner los pies en la tierra. Primero, porque el técnico rojinegro considera que la pretemporada resultó insuficiente, no tanto en el aspecto físico como en sistemas de juego. «Non chegamos como queremos porque só houbo tres semanas de adestramento con contacto e unha para preparar o primeiro partido, con sete onde tan só houbo traballo físico individual», explicaba, argumentando que faltan horas de entrenamiento de calidad. Reconocía que sobre todo en ataque hay más lagunas, porque la defensa siempre caracterizó a los rojinegros y requiere menos ajustes de un año a otro.
Defender por tanto volverá a resultar clave para cimentar victorias como en temporadas anteriores, para después aplicar su velocidad en contragolpe. Pero Pablo Cacheda también recordaba que se ha saltado de categoría, con rivales muy diferentes y un cambio de rol significativo. Confía en que logren adaptarse a la Plata cuanto antes, incidiendo que el Balonmán Lalín llevaba varias campañas en Primera Nacional entre los mejores clubes, con elevado porcentaje de victorias. «Debemos estar preparados para perder partidos, ter fortaleza mental e saber que vai a ocorrir, pero sobre todo desfrutar deste premio despois de 29 anos de xogar na Prata», incidía el técnico rojinegro.
Disfrutar de la categoría pero también competir hasta el último partido de liga son las claves con las que afronta el técnico y la plantilla la liga. Su primer rival de esta tarde, el Sarriá explota un sistema de juego similar con la defensa como punto de partida para atacar rápido e incluso sacar con velocidad del centro del campo. Minimizar las pérdidas en ataque posicional, frenar a su lateral Pere Arnau, uno de los máximos artilleros la pasada temporada con 115 goles, y sobre todo defender serán las claves para una primera victoria.
Una plantilla continuista con tres sub-23 como refuerzo
La columna vertebral del Balonmán Lalín continúa en esta temporada 2020-2021. Solo se produjeron las bajas de Ivi y Manuel, pero a nivel de refuerzos llegaron tres jugadores sub-23: Pedro Toimil, Juan Enrique Lago y Javier Iglesias Azurmendi. Tendrán ficha también con el filial, el Carnes do Ribeiro. Son tres de los dieciocho jugadores con los que de momento arrancan la competición los rojinegros, ya que siguen peinando el mercado en busca de un portero más y un primera línea. Cacheda abundaba ayer en que hay dificultades por cuestiones económicas y la pandemia, que tampoco ayuda por los desplazamientos.
La plantilla está integrada por Iago y Durán como porteros; Adrián Crespo, Ramón, Jorge, Martín Losón y Javier Iglesias como extremos; Pachi, Aser, José Pedreira, Porto, Roberto Álvarez y Juan Enrique Lago como laterales; Bruno, Román Pedreira y Pedro Toimil, centrales; y Tate y Rubas como pivotes. Hay una mezcla de juventud y veteranía, con ocho jugadores que tienen treinta o más años, mientras que por debajo de esa cifra están otros diez, entre ellos cuatro sub-23.
Para el partido de esta tarde se cuenta con la baja ya segura de Pachi, por problemas en un isquiotibial, mientras que Román Pedreira podría entrar ya tras su grave lesión. Cacheda barajaba ayer antes del último entrenamiento realizar una convocatoria abierta y después decidir en función de las necesidades.