La asociación O Mencer está teniendo algún problema de abastecimiento causado por la imposibilidad de realizar eventos como los que tradicionalmente servían para recaudar tanto alimentos como fondos. Es algo que está diezmando las donaciones que la agrupación recibía cada año y a lo que se suma que el número de usuarios crezca y que, como explicaba José Luis Factor desde el colectivo «a menos no se va».
Con las consecuencias económicas de la pandemia son cada vez más los vecinos que acuden a O Mencer para recibir alimentos. En estos momentos el colectivo lalinense atiende a en torno de 200 familias. Hacen un reparto semanal que alcanza cada vez a unas 30 a las que llaman siguiendo un escrupuloso orden y atendiendo a la categoría que se fija en función de la situación económica de cada una de ellas, número de miembros y otros factores.
O Mencer se surte, en gran medida, del Banco de Alimentos de Vigo pero este, con el crecimiento de usuarios y de personas que acuden a ellos, también ha visto mermada la cantidad de alimentos que pueden aportar al colectivo lalinense. O Mencer sigue teniendo donaciones como un camión de fruta que sigue llegando cada mes o los huevos que les entregan cada semana empresas como Avícola Tratante y Avega y que se suman a otras donaciones puntuales de empresas de la zona como Cogal o Embutidos Lalinense. Las restricciones dejaron reducidas a cero un gran número de eventos solidarios que ayudaban a O Mencer a surtir su despensa de forma periódica y que ahora llevan meses sin celebrarse.