Las obras de los enlaces buscan reactivar la circulación y la economía
14 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Constatada la complicada situación que lleva deteriorando la Nacional 525 durante la última década, y principalmente los negocios y la economía por donde discurre, la última pregunta por resolver es cómo se podría reactivar el tránsito por la zona y así volviese a florecer la actividad económica alrededor de la carretera, tal y como sucedía no hace demasiado tiempo.
Uno de los elementos que podrían influir de un modo más destacado sería el pago por desplazamiento en las autovías. Una medida impulsada por el Gobierno central y la Unión Europea que podría entrar en vigor en el año 2023, aunque todavía existen ciertas dudas acerca de cómo se podría llevar a cabo el cobro. Bien sea un peaje blando al estilo portugués o las viñetas —un sistema denostado por la UE—, pagar por utilizar estas vías está generando polémica.
El alcalde de Dozón, Adolfo Campos, considera que es «indecente» y no ve ningún punto de vista positivo al respecto, primero «polo aumento dunha carga impositiva nova» y en segundo lugar porque considera que no supondrá un aumento notable del tránsito en la zona. «Se ti vas de Lalín a Ourense, non vas ir pola Nacional por aforrar un euro, porque entendo que non serán cargas tan elevadas coma as da autopista», reflexiona. Misma opinión que la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, que cree que este sistema agravaría el carácter periférico de Galicia, que ya cobra peajes altos en la AP-9 y en la AP-53, algo que tendrá en cuenta el Gobierno, según confirmó la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera.
Bonificaciones en la AP-53
Otro de los asuntos que generan controversia en la población dezana es el alto precio del peaje entre Santiago y Lalín, de 6,05 euros, que desnivela completamente el tráfico por la N-525 hasta la capital dezana, el más caro de Galicia.
El grupo parlamentario del PP presentó a la Mesa del Congreso una enmienda solicitando que se consignen dos millones de euros para financiar las bonificaciones en los peajes de esta vía. En este sentido, Ethel Vázquez confirmó que en las próximas semanas la Xunta prevé tener cerrado el estudio de impacto de lo que supondrá llevar a la AP-53 las bonificaciones que se aplican a la AP-9, para abordarlo con los concellos afectados, y, posteriormente, darle traslado al ministerio.
«Dozón está nunha localización privilexiada»
Como un vecino más, Adolfo Campos, regidor de Dozón, nos atiende en uno de los bares de la localidad, el Cantón. Para él, las vías de alta capacidad «achegan entre si aos núcleos máis poboados e illan pouco a pouco aos pobos de interior, e de aí a pelexa do Concello de Dozón polos enlaces da autopista», señala. «Non é o mesmo que teñas unha saída directa ao pobo, no que o mesmo núcleo pode facer de unha especie de área de servizo, que ter que ir para Piñor ou Lalín», explica. Es por ello que valora de manera muy satisfactoria la construcción del acceso a la AG-53 que, la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, avanzó que estaría abierto en la próxima primavera, permitiendo a los vecinos de Dozón, acudir a Ourense sin necesidad de cruzar al ayuntamiento vecino de Piñor.
En cuanto al impacto de la gratuidad de la vía de alta capacidad, Campos señala una serie de pros y contras. «Houbo unha baixada de tráfico moi acusada, a conselleira comentounos que a día de hoxe non chegan aos mil coches, mentres que a autopista está entre os sete ou oito mil», asegura. «Iso ten unha afectación negativa aos negocios da zona, especialmente os bares e a gasolineira», comenta el regidor, el cual sostiene que los polos de O Carballiño y Lalín también impiden que «o desenvolvemento de Dozón cunha dotación ampla de servizos».
En lo relativo a las ventajas que aporta la AP-53, considera que el hecho de tener una autopista de esta magnitud permite a la localidad «estar nunha localización privilexiada» onde «podes chegar a calquera punto de España». Además, pone el foco en el crecimiento del polígono industrial, en el que «fíxose unha elevadísima inversión e o ano que ven esperamos velo a plena capacidade, porque a súa clave é a localización, sendo un enclave loxístico moi atractivo para as empresas», explica.
El tráfico por este tramo de la Nacional cayó en más de un 80 % desde el 2004
Los datos oficiales disponibles en la página web del Ministerio de Fomento no dejan lugar a dudas, el tráfico de vehículos ligeros y pesados por la N-525 en el tramo que conecta Lalín y Dozón, ha descendido de manera ostensible desde que se abrió el tramo de la AP-53 hasta el Alto de Santo Domingo y la posterior ampliación como la AG-53 hasta Ourense y la autovía de las Rías Baixas.
La evolución histórica de la estación colocada en el punto kilométrico 278,33 de la nacional, a la altura de Castro-Dozón, cuenta con la relación de datos desde el 2002 hasta el año 2018, faltando las cifras de los últimos años, aunque nos sirve para constatar el gran cambio surgido desde el 2004. En el año 2003 se llegó a la cifra más elevada de este siglo, con 4.709 vehículos que la transitaron, 3.854 ligeros y 825 pesados. En el 2004, con la apertura en verano de la vía de alta capacidad, el descenso fue muy evidente, pasando a los 2.774 automóviles totales, un 41 % menos que el año anterior. Con todo, las cifras aún eran considerables al tener 6 meses con la autopista cerrada, algo que no pasó en el 2005, donde en un año entero, la N-525 pasó a sostener 973 coches, 836 ligeros y 130 pesados. Un 64 % menos.
Los guarismos de los aforos han descendido año a año, siendo en 2018 539, una caída de un 80 % que se ha visto aumentada en los últimos tiempos, entre otras cosas, por el impacto de la pandemia. Cifras que evidencian el impacto de la gratuidad en las autovías.