Cerca de cien camiones y tractores recorrieron las calles de Lalín y Silleda
20 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El ruido de las bocinas y de los motores de camiones y tractores despertaron a los lalinenses en el sexto día de parón por la huelga del transporte. Más de un centenar de transportistas salieron a protestar por la situación de su sector formando una caravana de vehículos pesados que recorrió la capital dezana y Silleda. Una demostración de fuerza con la que pretenden mostrar que, hasta que el Gobierno no apruebe medidas que aseguren que se van a cubrir los costes de explotación, no se rendirán.
La movilización tuvo un carácter espontáneo, siendo organizada en la noche del viernes por varios transportistas y convocada posteriormente a través de las redes sociales. El palista lalinense, Diego Taboada Vilariño, fue el principal impulsor de esta marcha llamando a concentrarse con camiones y tractores a las 09.00 horas del sábado en la rotonda del Carrefour. «Sexamos solidarios, que isto aféctanos a todos», solicitaba a través de su perfil de Facebook la noche anterior. A la vista de los sucedido, no cabe duda de que la convocatoria fue un éxito, al darse cita cerca cien vehículos y doscientas personas que paralizaron el tráfico tanto en Lalín como en Silleda.
El símbolo de la marcha fue una excavadora que sostenía una pancarta que rezaba: «Non somos delincuentes, loitaremos polos nosos dereitos». El convoy circuló dando una vuelta completa por la Ronda Leste, la calle Arenal, A y B, entrando por la plaza de los caballos hacia el centro de Lalín llegando hasta el Concello y saliendo por la Corredoira en dirección Silleda. Allí hicieron un recorrido por la localidad trasdezana hasta la fábrica de Nudesa, para regresar al centro urbano silledense y dar por finalizada la marcha.
Daniel Taboada aseguró que la convocatoria fue «un completo éxito, no descartando seguir con este método de protesta si no cambia su situación. «Eles son unha minoría e nos o 80 %», comentaba. Los porqués de esta forma de protesta están relacionados, según explica Taboada, por las dificultades que les están poniendo las fuerzas del orden para parar camiones en los piquetes. «Decidímolo poñer en marcha onte á noite porque Guardia Civil non nos deixaba parar os camións e propúxose armar algo gordo», afirma.
La Policía Local y Protección Civil señalaron que no se produjo ningún incidente en la movilización de los transportistas, desplegándose por la zona sin grandes problemas.
Celta suspende la recogida
En las granjas dezanas la situación sigue siendo dramática. La compañía Leche Celta envió un correo a los productores informándoles de la suspensión de la recogida de la leche desde el sábado hasta nuevo aviso. Esgrimen en el comunicado que esto se produce debido al parón de los transportistas, el cual «está suponiendo importantes problemas por razón de la interrupción tanto del suministro de insumos necesarios para la elaboración de productos terminados como para el traslado del producto terminado a las cadenas de distribución alimentaria».
El sábado fue un nuevo día de racionamiento en las granjas de pollos y cerdos, ya que las distribuidoras de piensos tan solo pueden repartir cerca de 1.500 kilos por granja. Algunas, según indicó el presidente de la ADS de Porcino, Pablo Meijomín, «xa están pasando fame e obrigadas ao racionamento».
Aseguró que la salida de un convoy de camiones de cerdos rumbo al matadero programada para el domingo se mantiene, haciendo hincapié en que «non queremos represalias nin enfrontamentos cos piquetes».
Incertidumbre en las gasolineras de la zona pese a continuar con su actividad habitual
Hasta el momento la huelga de transporte no ha afectado demasiado a las estaciones de repostaje de las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes. En estos días están trabajando con relativa normalidad y sin percibir problemas en el suministro de combustible. En el caso de la gasolinera de Galp en Liñares (A Estrada), aseguraban que en estos momentos mantenían el suministro sin problemas, no obstante, reconocían que si esto se dilata en el tiempo el escenario podría cambiar.
Aunque no es probable una crisis de suministros en este apartado, los usuarios temen que a la subida de precios se una un desabastecimiento. Con todo, en esta semana se ha producido un importante descenso en el precio del litro de gasoil hasta situarlo de media en el 1,769 euros.