«Desde pequeño siempre estuve en la música, mi padre me ponía a Björk»

Clara MArqués / J. B. LALÍN / LA VOZ

DEZA

Miguel souto

«Fvckyens», nombre artístico de Manuel, presenta su disco «Daisuki»

10 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Manuel Justicia Diéguez, conocido como fvckyens, es un joven músico de Lalín de 27 años, que nos presenta su nuevo trabajo, Daisuki, de trap electrónico.

—¿Por qué se metió en la música?

—Desde pequeño siempre estuve en el mundo de la música, escuchaba música diferente a la de la radio que me ponían mis padres, como Björk, UB40, y también estuve en el Conservatorio. Con 12 años conocí a unos chavales que empezaban con el rap y en ese momento conseguí un micro y empecé a experimentar pero aún lo tenía como hobby. Después de una época difícil en mi vida luchando contra mi salud mental decidí meterme en el Ejército, la gente flipa cuando descubre que soy militar, no se lo esperan, y entiendo que se vea mal porque tenemos memoria, pero yo sigo siendo el mismo, no soy homófobo, racista ni de derechas. Yo lo veo como un trabajo y algo que me salvó cuando estaba estancado dándome una seguridad para poder continuar con mis sueños.

—¿Cuándo se dio cuenta que tenías algo entre manos?

—Un día me metieron en el cartel de un concierto en la sala Queen donde estaba Duki, y yo la noche anterior había salido y estaba aún con resaca, entonces lo di todo y la gente al salir me dijo que les había parecido una locura. Más adelante, empecé a trabajar con un chico de Ourense que se estaba metiendo en el mundillo y, viendo como trabajaba, decidió intentarlo. En ese momento también se empezaba a crear una escena de gente joven moviéndose por internet y con un público más comprometido a ayudar a la gente de abajo. Decidí empezar a llamar a productores y ponerme en serio.

—¿Cree que internet facilita el acceso al mundo de la música?

—Yo creo que tiene dos caras. Antes viviendo en Lalín era imposible ir a un concierto a A Coruña fácilmente pero ahora con dos clicks puedo hablar con un productor de Alicante de mi mismo rollo. Al mismo tiempo te satura, porque sacas un tema y al día siguiente ya hay otros cien de tu mismo rollo. Creo que la cantidad de contenido es muy alta y que saber promocionarse actualmente es casi tan importante como tener talento.

—¿Cuál es tu objetivo?

—Yo no busco millones, me quiero hacer mi pequeña burbuja. Si me acabo haciendo viral, genial, pero yo lo que quiero es un público que esté atento a lo que saco, porque saco mis temas del corazón y lo que quiero es que hagan disfrutar a la gente y mi música sirva para algo.

—¿Cuál es la música que te inspira?

El rap me gustaba pero lo quemé demasiado y ahora no escucho rap. Más adelante, me interesé por el auge del autotune y la aparición de la electrónica en la escena del trap investigando las ramas de esos sonidos, además de la influencia del vaporwave, un estilo de música digital cargada de melancolía. Yo escucho de todo. Antes de salir me pongo música de los 80 y me imagino que estoy allí, aunque también me encanta la Pantoja o el pop japonés, que es una gran influencia para mi nuevo disco, Daisuki.

—¿De dónde viene el nombre del nuevo trabajo discográfico?

—El nombre del disco viene de la palabra japonesa Daisuki que significa me gustas y hace referencia a la sensación de cuando te empieza a gustar alguien. El concepto para el disco es buscar a esa chica que quiero conocer, pero al ser tan idílica y mágica esa relación solo me la puedo imaginar en un videojuego, o perdida entre los códigos de un mundo digital. Este mundo está recreado en 3D en los lyric vídeos de Youtube y solo así se entiende la idea del disco como yo lo imaginé. El cedé cuenta con colaboraciones con artistas gallegos como Jaunx, Supersad o Sito Vandal y con productores de renombre como 7ty, Cvndy o Ener G Beats, de Argentina, con esta mezcla de géneros y distintos talentos este disco supone mi trabajo más elaborado hasta la fecha.

—¿Qué es lo siguiente?

—Lo que queda de año lo usaré para grabar un videoclip, y me gustaría sacar una mixtape de hyperpop, de parkineo, ahora la gente se empezó a pasar al techno y tras la pandemia parece que la gente quiere fiesta. Surgió una comunidad muy sana dentro del género en la que se apoyan unos a otros y me gustaría que continuase así. Me da pena como —especialmente en ciudades más pequeñas con una escena casi inexistente— se tiene una opinión negativa en general sobre su uso. No entiendo a la gente que no comprende que es una herramienta más. Artistas como Drake, Yung Beef o Björk lo utilizan como añadido, cualquiera que no entienda eso está fuera de la realidad musical actual.

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