El párroco de Lalín, Marcos Torres, se encuentra en Lisboa participando en la Jornada Mundial de la Juventud
05 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Entre los cientos de miles de personas que llenan Lisboa para vivir de primera mano la visita del papa Francisco a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) se encuentra el párroco lalinense Marcos Torres, que desde el lunes está disfrutando de una cita multitudinaria que reúne a católicos de todo el mundo. Esta no es la primera JMJ en la que participa, pero mantiene la ilusión y emoción intacta.
«Viñemos coa diocese de Lugo, que organiza unha viaxe con todas as dioceses de Galicia. Somos unhas setenta persoas», explica Marcos, quien está acompañado, por ejemplo, de Carlos Jesús Sánchez, diácono lucense ordenado en Lalín. Están en Lisboa desde el lunes y se quedarán hasta el domingo. Aunque la ciudad haya duplicado su medio millón de habitantes, el cura lalinense asegura que «está indo todo moi ben», aunque reconoce que «hai que ter un pouco de paciencia co uso do transporte público».
Desde su llegada ha participado en numerosas actividades y propuestas que la organización ha desplegado por la capital lusa. «Chegamos o luns aproveitando as conferencias mundiais. Estivemos na benvida do papa aos mozos de onte e vímolo pasar co papamóbil. Esta tarde iremos ao Via Crucis (por ayer) e o sábado iremos á vixilia, que se fai nun parque da cidade», explica.
Marcos estuvo ya en otras jornadas como las de Colonia, Roma o Madrid, destacando la importante labor de cooperación que tiene este encuentro. «Son moi importantes sobre todo para o mundo rural, ver que hai moitos mozos católicos. Ao final somos moitos mozos que compartimos un horizonte de vida. É moi importante poder comprobar como é posible poder levar unha vida cristiá con esta alegría, esperanza e humanidade», asegura.
El consejo del papa
Aunque en Lisboa lo haya visto de refilón, Marcos tuvo la oportunidad de saludar y charlar con Francisco en Roma. Fue en un encuentro que tuvo lugar durante unas jornadas de formación a las que acudió en el 2019. Pese a lo polémico de su figura, el párroco de Lalín valora positivamente la labor que realiza el pontífice.
«Francisco é o papa que o mundo e a igrexa precisa neste intre. Resúmese no que me dixo cando nos despedimos: que fora sempre un sacerdote de amor e misericordia con todos e eu creo que iso é o que o papa nos lembra a todos, tamén coa súa vida, que temos que ser persoas de amor e misericordia», sostiene.