La reversión de edificios en A Estrada y en breve en Lalín figura en la agenda, junto al cumplimiento del compromiso de abaratar la AP-53
21 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El nuevo Gobierno diseñado por Pedro Sánchez tomará hoy posesión de sus cargos tras desvelarse ayer los nombres para las distintas carteras. Con cuestiones complejas a resolver en el ámbito estatal, con la ley de amnistía como uno de las primeras cuestiones sobre la mesa, más pronto que tarde deberán afrontar esas otras pequeñas cosas pactadas o que se llevan negociando desde hace tiempo. En Deza y Tabeirós-Terra de Montes también hay deberes a cumplir, con la mejora de infraestructuras viarias o la reversión de inmuebles entre ellos.
Entre las cuestiones estrella figura la rebaja del peaje de la AP-53 entre Santiago y Lalín para los usuarios habituales, idéntica a la que se aplica en la AP-9. Esta cuestión figura reflejada en el pacto suscrito por el PSOE con el BNG. Ahora queda confiar en que no se quede en el tintero, como ocurrió en el acuerdo anterior del 2020. Al único representante en el Congreso de la formación nacionalista le tocará bregar en Madrid en este asunto, pero no será el único, ya que también se reflejaba la necesidad de mejorar la carretera N-640 en varios puntos negros e iniciar de una vez por todas la futura variante del este vial en A Estrada.
El firme de la N-640 presenta a su paso por las comarcas muchos puntos con un deterioro evidente, sumándose el riesgo en tramos como el de las curvas de Ponte Vilariño en Agolada, que requerirían una mejora del trazado. Tampoco se salva del deterioro otro eje vertebrador en la zona como la N-525, con meros parches periódicos ante el mal estado de la calzada. Y se suma la N-541.
Tocará recordarle al nuevo Gobierno que se requiere un acceso en condiciones a la autopista AP-53 en A Bandeira, que ahora se realiza por una pista en precarias condiciones. Pero al margen de infraestructuras viarias, hay otras cuestiones a solventar por algunos concellos con Madrid.
En el caso de A Estrada ya con gestiones que por el momento, según el gobierno local, siguen sin fructificar. Hablamos de la reversión de sendos edificios que dejaron de usarse, pertenecientes al patrimonio del Estado. Por un lado el antiguo INEM, con un inmueble cerrado desde hace años y en avanzado deterioro; y, por otro, el viejo centro de salud, que dejó de usarse hace menos tiempo pero que requiere actuar cuanto antes para que el abandono no haga mella en esta construcción, que vivió ya vandalismo.
Lalín se sumará en el 2024 en la necesidad de tocar en la puerta del Gobierno central para buscar la reversión de su actual centro de salud, una vez empiece a funcionar el CIS. Un edificio que pese a estar operativo está apuntalado hace meses, con grietas y con serias dudas de si se podrá rehabilitar o se debe optar por su demolición. La recuperación de servicios en el cuartel de la Guardia Civil de Rodeiro o la agilización en la implantación de internet de alta velocidad en las comarcas son otras cuestiones a abordar con el Ejecutivo.