Román Pedreira, del Balonmán Lalín, medita la retirada por las lesiones a sus 26 años
06 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Esta temporada no está siendo nada fácil para el Balonmán Lalín. Inmerso en un proceso de relevo generacional, las constantes lesiones impiden que este traspaso se realice con el sosiego necesario. Una plaga que, además, está afectando al rendimiento del equipo en entrenamientos y partidos al tener serias dificultades para plantear sesiones de calidad y completar las convocatorias. Uno de los jugadores afectados a lo largo del año por los problemas físicos es Román Pedreira, quien medita la retirada al término de la presente temporada.
Una decisión complicada, más si hablamos de un jugador de 26 años y de vital importancia en el equipo. Sin embargo, la intranquilidad por volver a sufrir una lesión de rodilla y los achaques tras la rotura de ligamentos con afectación al menisco que sufrió hace casi cinco años, le obliga a poner sobre la mesa esta posibilidad.
«A verdade é que estou pensando en colgar as botas», confiesa el central lalinense. «Está sendo unha temporada complicada entre a lesión de xeonllo e a operación á que me tiven que someter. Estiven bastante tempo fóra», añade. Más de un mes de baja por un problema, de nuevo, en su rodilla izquierda. Una articulación que cada vez le da más dolores de cabeza. «Un día fóiseme de máis e agora reséntese en cada adestramento. O peor é cando deixas de desfrutar e estás máis pendente doutras cousas», reconoce.
Aunque todavía no ha tomado ninguna decisión, por sus palabras da la sensación de que es muy probable que opte por la retirada. Su adiós sería un importante golpe para el primer equipo, ya que se trata de uno de los jugadores más importantes, con un desempeño clave en el rendimiento de los rojinegros. De hecho, con su regreso a la pista el Lalín retomó la senda del triunfo ante el Reconquista.
«Sobrounos a primeira parte»
El sábado, los lalinenses cayeron en casa ante Luceros en un encuentro de luces y sombras que acabó decantándose del lado cangués pese a la reacción local. Román, que era duda, saltó al parqué con el partido en desventaja. «Sobrounos a primeira parte, non dimos coa tecla. Parecía que saímos baixos de intensidade, foi algo raro, a verdade», reconoce.
«Remontar sete goles é moi complicado», afirma Román, quien pone el foco en las lesiones como principal explicación del rendimiento dispar del equipo. «Empezamos a temporada de xeito irregular e logo parecía que íamos arriba na táboa, pero as lesións deixáronnos en terra de ninguén», asegura.
En cualquier caso subraya que el equipo era consciente de que esta no iba a ser una campaña fácil, destacando el valor de mantenerse en la zona tranquila a pesar de todos los infortunios. «Estamos nunha época de transición, sabíamos dende o principio que ía ser complicado pelexar polo ascenso», remarca.
Motivación
El Balonmán Lalín se encuentra en una zona tranquila de la clasificación, lejos de los puestos de cabeza, pero también de la parte baja. Román asegura que la plantilla no caerá en la relajación en lo que queda de temporada. El objetivo del equipo es continuar trabajando en el relevo generacional, acompañando a los más jóvenes mientras estos se cargan de responsabilidades, así como endulzar el final de campaña con más victorias.
«Aos que estamos aquí non nos gusta perder, cada fin de semana temos un reto bonito por diante. A nosa motivación tamén é vencer aos de arriba», comenta el central.
Uno de esos equipos a los que aguar el final de liga es el Teucro, que recibe el próximo sábado a las 20.00 horas al Balonmán Lalín. Un derbi en el que tratarán de brindar una nueva victoria a su afición después de dos derrotas consecutivas.