La Consellería de Medio Ambiente solicitó hace un mes documentación a las personas que alegaron contra un proyecto de residuos en Campomarzo. Tuvieron apenas diez días para acreditar la condición de interesados, sin fijarse los datos a aportar, y ahora se están encontrando los afectados con la negativa de la Xunta a ese reconocimiento. Por ello, desde el BNG cuestionaron ayer que se busque eliminar obstáculos ante la petición de autorización para ese vertedero silledense, apuntando esta formación que hay rechazo vecinal al proyecto.
Desde el BNG incidían en que todas las alegaciones presentadas deberían considerarse válidas, cuestionando que la Xunta limite la condición de personas interesadas a las que vivan próximas al vertedero o empadronadas en el municipio. Además, preguntan al gobierno local de Silleda «se ao Concello se lle recoñeceu a condición de interesado, e que accións está levando a cabo para evitar o reinicio da actividade contaminante e a restauración ambiental do espazo de Campomarzo».
Recuerdan además que este vertedero afecta a la REde Natura 2000, «que é patrimonio colectivo e que o que defenden os veciños e asociacións de diferente carácter é a restauración deste espazo», además de apelar a la ley europea.