Carmen Escariz: «Tuve que tomar distancia con el deporte porque me estaba haciendo daño en mi vida personal»
DEZA
La atleta estradense regresó a la competición tras casi un año de parón a causa de una complicada lesión en la rodilla
04 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando Carmen Escariz (A Estrada, 1998) se preparaba para asaltar la Copa del Mundo, una inoportuna lesión de rodilla en enero frenó en seco su progresión. Una dolencia inesperada que acabó dejándola en el dique seco durante casi un año, planteándose incluso poner el punto y final a su carrera. Con todo, no se dio por vencida y trabaja con esmero para volver al máximo nivel, aunque con paciencia. Su primer éxito fue tomar la salida el mes pasado en una carrera de marcha en Toledo después de once meses.
—¿Pensaba que la recuperación iba a ser tan larga?
—No tenía esperanza en nada porque estuve mucho tiempo sin un diagnóstico claro. Incluso después de la operación me dijeron que no tenía que haberme operado. Lo he llevado muy mal, a nivel personal hasta me he planteado dejarlo porque todos los días vivía con mucho dolor. Pero al final encontré un fisio que dio con un diagnóstico, me trató, y sin creerlo aquí estoy otra vez. Se lo debo prácticamente todo a él.
—¿Qué tipo de lesión es?
—Entré al quirófano pensando que era una plica sinovial, una astilla que tiene la cápsula de la rodilla que lo que hacía era comerme el músculo. Aún no tengo un diagnóstico. Hice muchas pruebas, me infiltraron muchas veces, tuve dolor en el cartílago,… Creo que fue la suma de todo y que nadie me supo tratar o llevar un seguimiento real.
—¿Cuando comenzó a sentir que algo no iba bien?
—Fue súper repentino. Estaba entrenando mejor que nunca y tomando un café con una amiga me levanté y no podía andar. Desde ese café no fui capaz de volver a dormir sin dolor. Es verdad que estaba entrenando mucho, pero durante los entrenamientos nunca me había molestado. Fue el 26 de enero, casi en mi cumpleaños, tenía los clasificatorios para Copa del Mundo, para el Europeo,... Todo lo tenía en febrero y a dos semanas me quedé fuera, no podía hacer nada.
—¿Cómo fue el proceso de recuperación?
—Con mucha angustia. Tenía mucho miedo en todos los entrenamientos y a día de hoy sigo conviviendo con dolor e incertidumbre por lo que pueda llegar a pasar. Todo intentaba celebrarlo. Si corría 20 minutos, para mi era un logro. Al final yo hago atletismo porque me hace feliz. No esperaba para nada volver a competir, llegó un punto que intentaba enfocarlo de otra manera. Encajar todo esto me ha causado un trauma.
—Además le coincidió en una etapa muy buena a nivel deportivo.
—Sabía todo lo que había entrenado para llegar ahí, lo había pasado muy mal. No sabes como encajarlo, son muchas cosas que me han traumado. Ahora vuelvo, aunque me cuesta hacerlo con ilusión. Sé que en el momento que vea que respondo un poquito me volverá a salir la vena, pero con más prudencia y calma
—¿Necesitó ayuda psicológica?
—Después de la operación necesité parar. Tuve que tomar distancia con el deporte porque me estaba haciendo daño en mi vida personal. Empecé a trabajar y eso me dio un poco de estabilidad emocional. Monté un grupo de running que me ayudó mucho porque la gente iba por disfrutar, no era de alto nivel sino aficionados que corrían y después tomaban una cerveza. Eso me recordaba lo que es para mí el deporte.
«Tengo la ilusión de volver a luchar, no me escondo»
Carmen asegura que aún no está recuperada al 100 %, pero sí se plantea llegar al punto en el que estaba antes de que todo esto pasara.
—¿Qué sentiste cuando te volviste a ver compitiendo?
—Fue muy emotivo. Lo pasé muy bien y muy mal. Decidí competir a última hora y no estaba mi familia. Entonces vi a Maica, que es una entrenadora de Santiago, y rompí a llorar como una niña pequeña. Verla fue lo más grande de todo el campeonato, porque sabes lo que te gusta, te conocen y volver a ponerte en la línea de salida cuando pensaba que jamás lo ibas a hacer fue increíble. Fue precioso y a la vez duro, ya que estás muy lejos de tu mejor versión y tienes que encajar el ir atrás, pero en ese momento lo que me importaba era que estaba ahí.
—¿Cuál es el siguiente objetivo?
—Tengo Getafe, que es una competición que siempre me ha ido muy bien. Fue la última que hice antes de lesionarme, ahí hice el récord gallego. Este año no pienso hacer el récord ni nada (ríe), pero ha sido una competición muy especial porque te sitúa donde estás. Después me gustaría preparar el Campeonato de España para intentar meterme en la Copa de Europa, que es en marzo. De aquí a marzo a ver qué tal va mi salud y mi rodilla. Si me respeta tengo la ilusión de volver a luchar, no me escondo. Tengo ganas de volver al alto nivel porque me gusta.