Pasión casi religiosa por la Gala do Cocido

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

Miguel Souto

El Lalín Arena se abarrotó con el público entregado a Isabel Aaiún y la ausencia de Ana Guerra

22 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni la lluvia desalentó a los fieles de la Gala do Cocido. Desde las cinco confirmaba la Policía Local que ya había espectadores en la fila para acceder al Lalín Arena, templo musical y gastronómico por un día, para lograr un buen sito. A las ocho ya era un hervidero humano en espera de la apertura de puertas para jalear a sus artistas preferidos, con el incombustible Xosé Ramón Gayoso junto a Esther Estévez al frente del espectáculo emitido por la TVG. Un año que podemos tildar de exótico porque entre los invitados estuvo el embajador de Japón y pregonero de la Feira do Cocido, Takahiro Nakamae, que entregó uno de los premios de la noche.

Mientras el público comenzaba a llenar gradas y cancha del multiusos, el ajetreo se intensificaba entre bambalinas. A los artistas les tocó posar para algún que otro selfie o firmar autógrafos. Máisquedanza abría el fuego sobre el escenario, mientras ya corría la voz de la ausencia de una de las estrellas de esta edición, Ana Guerra. Una afección de garganta le impedía cantar y a Eva Iglesias le tocó darle el relevo.

La primera orquesta en tocar fue El Combo Dominicano, para después entregarse por el alcalde, José Crespo, el premio a la potenciación de la cocina gallega, otorgado a Axel Smyth, del restaurante Simpar de Santiago, recogido por su padre. El regidor aseguró que este año «no reino do cocino non se vai poñer o sol», por la presencia del embajador nipón. A Carballeira de Cercio puso el toque tradicional antes de Marc Seguí, con jóvenes admiradoras móvil en ristre para inmortalizarle.

Con más o menos animación se fueron sucediendo las actuaciones de Meu, Olympus, La Penúltima Sabanera o Rokiño e María Kilate. Pero el Arena se venía abajo por primera vez con Isabel Aaiún y su Potra salvaje, coreada hasta la extenuación y con versión «porca salvaxe» a capela a petición de Gayoso incluida.

Randela o David de María, además de Cantos da Terra o Nebulossa y su Zorra, también jaleada por el público, sin olvidar a La Década Prodigiosa, completaron el elenco de artistas. Jalonando ese desfile de artistas se entregaron el resto de premios gastronómicos al Consello Regulador Arzúa-Ulloa, a CienporCel y a la bodega Gerardo Méndez- Do Ferreiro. O el galardón a toda una vida entre fogones para José Antonio Pérez Pepe Callos y el Álvaro Cunqueiro a Alfredo Conde. Una noche intensa para una gala ya fija en torno a la Feira do Cocido.