Los desplazamientos a las Islas Canarias son un pequeño viacrucis para el Balonmán Lalín. Más allá del cansancio acumulado del viaje y el temor a retrasos en el puente aéreo, los limitados recursos económicos con los que cuenta el club hacen que tengan que coger los billetes para estos partidos con meses de antelación. El riesgo es que en el momento del desplazamiento haya jugadores lesionados que viajen sin poder jugar y otros que por aquel entonces no contaban para el primer equipo, pero ahora son necesarios.
Esto es lo que le sucede al conjunto rojinegro para el partido de esta tarde ante el Tacoronte (20.00 horas/Youtube). Su entrenador, Pablo Cacheda, explicó que Martín Losón y Juan Lago tienen pocas papeletas para ser de la partida, pero viajarán igualmente porque compraron los billetes en noviembre. Así, el Lalín se desplaza a Tenerife con 15 jugadores, pero 13 en condiciones de participar en el choque.
Los precios para conseguir nuevos billetes para que viajen otros jugadores en su lugar son demasiado elevados, de hasta 500 euros. Un desembolso que el Balonmán Lalín lógicamente no se puede permitir. «Imos un pouco xustos, a convocatoria variaría moito se fose un partido distinto», añadió Cacheda
Con esta tesitura los dezanos se medirán a un rival de la parte baja de la clasificación. El Ciudad de Tacoronte es penúltimo con 7 puntos, aunque la mayoría de ellos los logró como local o en el archipiélago, venciendo a Culleredo, A Cañiza y Juventud de Las Palmas. A domicilio sumó un punto en O Porriño.
Un rival incómodo
El entrenador lalinense no termina de fiarse de los tinerfeños, recalcando la mejoría del contrincante a partir del mercado invernal. «Reforzáronse bastante con dous xogadores brasileiros. Será un partido duro, plantexan encontros bastante agresivos e nada cómodos para o rival», aseguró Pablo Cacheda.