
El campeón de Europa con Galicia colgó las botas en el Lalín
11 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Colgar las botas no es una decisión sencilla, pero es un momento al que deben enfrentarse todos los futbolistas. A Antonio González (Silleda, 1988) le tocó el turno esta semana, pero lo hizo más que convencido tras haberse ganado el cariño y respeto del fútbol modesto de Galicia. Un campeón de Europa que deja el balompié para centrarse en nuevos retos. «Fue una decisión difícil, llevo en el fútbol más de 20 años desde que debuté con el Lalín, pero toca dejarlo porque en la balanza pesan más otras cosas que también pueden ser muy buenas», asegura.
El central silledense reconoce que «no lo tenía pensado a principio de temporada», sin embargo «cuando me fui del Betanzos ya lo decidí por temas laborales que tenía claro que eran incompatibles con el fútbol». Su carrera es larga y provechosa, alcanzando un título en 2023 con la selección gallega en la Copa UEFA de las Regiones.
Recuerdos imborrables
Antonio era capitán de un equipo inolvidable. «Fue mi mejor momento con mucha diferencia. Principalmente porque me pilló en una edad en la que es difícil que te llamen para estas cosas, y además capitán. Es una experiencia muy bonita y con esa edad lo valoras mucho más», explica. En cualquier caso, también atesora episodios felices como «el ascenso a Tercera con el Lalín o el del Arteixo».
Echando la vista atrás, el exzaguero valora muy positivamente esta experiencia semiprofesional de más de dos décadas. Aunque eso sí, alguna espinita sigue clavada.
«Cuando estaba en Silleda, hasta cadete, no tenía ninguna expectativa, solo pasármelo bien. Ya en el Lalín tenía la esperanza de llegar a Segunda B, pero estoy muy contento con todo lo que hice, sobretodo por los amigos que me dio el fútbol, eso es lo más importante», comenta.
Un final agridulce
Antonio colgó las botas en el equipo en el que debutó como sénior, el CD Lalín. La vuelta ante de la fase de ascenso el Céltiga fue su último partido. «Fue el final perfecto, tan pronto se me planteó la posibilidad de ir, no tuve ninguna duda», afirma.