La oposición se unió para que el colegio Scientia pase a la red de centros públicos

Javier Benito
j. benito LALÍN / LA VOZ

DEZA

Miguel souto

El PP rechazó la moción del BNG con el argumento de que la administración concursal garantiza a Educación la viabilidad y continuidad del proyecto

28 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Si la moción del PSOE para reparar la calle Aller Ulloa no prosperó, lo mismo ocurría con la del BNG para solicitar a la Xunta la integración del Scientia Lalín en la red de centros públicos de la Consellería de Educación. Toda la oposición, incluido PSOE y CxL, consideraron necesaria esa medida para garantizar el futuro del antiguo Sagrado Corazón, a pesar de reconocer que no sería «unha solución sinxela» de aplicar. Pero el PP argumentó que la administración concursal ofreció garantías a la Xunta de la viabilidad del proyecto, «pode que con algún axuste», resaltó Crespo, y que comenzará con normalidad el próximo curso 2025-2026.

Paco Vilariño (BNG) remarcó que desde hace años se vive una situación complicada con ese centro educativo, que puede abocar finalmente a su cierre. Resaltó la inseguridad de trabajadores y padres de alumnos ante el próximo curso, remarcando que resultaría inviable que dejará de funcionar, ya que Lalín no podría absorber en otros centros a los alumnos, e incluso se verían abocados a ir a otros concellos.

El portavoz nacionalista defendió que se trata de un centro vivo, con alumnado suficiente y que incluso crece en matriculación, en la práctica sostenido con fondos públicos. Por ello defienden esa inclusión en la red de la Xunta para evitar especulación y negocio, además con la posible venta del inmueble que está a nombre de una empresa, mientras otra, la que está en concurso de acreedores, solo está vinculada al concierto con Educación. Recordó, como después apuntó Anxo Álvarez (PSOE), que el concierto garantiza pago solo a parte de la plantilla, pero además está el personal de la escuela infantil y servicios, así como los propios proveedores.

Tanto Begoña Blanco (PP) como el regidor insistieron en que está garantizado el nuevo curso y que el concierto está en vigor hasta el 2029. Respecto al pago de salarios, también está protegido y apuntando a las dificultades legales y administrativas que generaría el intento de incluir el Scientia en la red pública, apostando porque las familias puedan llevar a sus hijos a un centro privado concertado.

Vilariño insistió en que el PP mentía porque no todo el personal tiene garantizado cobrar, lamentando que se permita «a unha empresa indecente que faga do ensino un negocio». Crespo reiteró que no peligraba la matrícula, para reconocer que no le gustaba que el edificio hubiese sido desagregado de la unidad productiva, pero recordando que esa parcela solo puede tener uso escolar, tal como lo recogen las normas urbanísticas.

Del gobierno de Sánchez a la red de entidades locales ganadero-cárnicas

El PP cambió antes del pleno de moción. Dejó en el tintero la de apoyar los productos de proximidad por una de partido, como reconocía el propio Crespo, «porque son disciplinado dentro do que cabe», para polemizar en torno a la situación del Gobierno central y de su presidente, Pedro Sánchez, ante los casos de corrupción. La defendió Avelino Souto animando a los tres ediles socialistas a posicionarse como otros representantes de su partido a alzar la voz, para lamentar que no se esté gobernando España y con una legislatura rota.

Ariadna Fernández lamentó este tipo de batallitas en lugar de ir a temas locales, para tildar de lamentable el espectáculo del bipartidismo en estos últimos años. Y pidió depurar responsabilidades hasta el final. Alba Forno recordó los casos de corrupción del PP y defendió los logros del PSOE en Madrid, así como la rapidez con que se apartaron de sus cargos a los presuntos corruptos.

Rafael Cuíña optó por alejarse de estas controversias, mostraron su afecto a los ediles socialistas y recordando su papel en el gobierno local de progreso que presidió. Y Crespo cerró el debate afirmando que el problema radica en Sánchez y sus socios de gobierno, que quieren sacar réditos. La moción solo salió adelante con el voto de los ediles populares, mientras PSOE y BNG lo hicieron en contra, absteniéndose CxL.

Donde hubo unanimidad, tras un pequeño lapsus de Álvarez, fue en integrar a Lalín en la red de entidades locales ganadero-cárnicas que promueve la Femp para impulsar este sector.

Reclamar más fondos para los concellos desde el Estado

Compromiso por Lalín sí tuvo más «suerte» y su moción para que se ponga en marcha un nuevo sistema de financiación de los concellos por el Estado. Rafael Cuíña al defender la propuesta incluso amplió a la propia Xunta, tras recordar que las entidades locales están asumiendo competencias impropias por una normativa obsoleta, que impide dedicar recursos a otras necesidades vecinales. Aludió como ejemplos el Conservatorio o el Servizo de Axuda no Fogar. Del primero recordó que en el 2016, en su etapa de alcalde, la interventora le dijo que había que cerrarlo por los costes. Estaba dispuesto a dimitir al siguiente día de tomar esa decisión, pero se logró buscar una salida.

Desde el BNG, Ariadna Fernández lamentó el inmovilismo financiero de Gobierno central y Xunta que obliga a los concellos a asumir servicios que no le corresponden, reclamando más medios económicos de esas Administraciones. Mario López (PSOE), defendió que su partido incrementó aportaciones a ayuntamientos y Xunta, mientras desde el PP, Paz Pérez, también pidió más fondos estatales con un nuevo sistema de reparto. Cuíña reiteró que los concellos requieren más dinero, lo que debería abordarse en el seno de Fegamp y Femp para trasladarlo al Estado.