
Las playas fluviales se convirtieron en aliados contra la ola de calor
05 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.A falta de playa, los ríos y las piscinas son el refugio perfecto para combatir las altas temperaturas en Deza y Tabeirós-Terra de Montes. En el inicio de la ola de calor que está afectando a prácticamente toda Galicia, quienes pudieron buscaron sombra y frescor en las playas fluviales. No es para menos, ya que el mercurio rebasó con creces los 30 grados en todos los concellos, los cuales se encontraban en alerta amarilla por calor. De hecho, esta aumentó a naranja a lo largo del día, lo que conllevó la suspensión de toda actividad deportiva federada por parte de la Xunta.
Desde primera hora se sintió la canícula, superando con creces los 30 grados desde las diez de la mañana. El récord se produjo en Vila de Cruces, concretamente en la estación de Camanzo, anotando según informó Meteogalicia un registro de 36,7 grados. Mouriscade marcó 35,7 y Lalín 34,7. Así, no era de extrañar el lleno de la playa fluvial Pozo do Boi, en Vilatuxe, o el sensacional aspecto que lucía el área recreativa de A Carixa. En A Estrada se buscó algo de sosiego en la playa de Liñares y en A Praíña.
De hecho, según los datos que manejan el Ministerio de Sanidad y la Aemet, los municipios se encontraron entre los casi mil de toda España en los que se superó el umbral de riesgo alto para la salud. Una situación que se repetirá en las próximas jornadas, por lo que recuerdan la importancia de mantenerse hidratado y evitar el esfuerzo físico exterior en las horas centrales del día.