Lalín quiere que 1.200 familias del casco se unan a la recogida separada de materia orgánica

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

DEZA

El gobierno local destinará un máximo de 132.000 euros a una campaña divulgativa sobre los biorresiduos y su gestión

13 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Lalín se encuentra entre los concellos, varios de ellos en la zona, que todavía no implantó el denominado quinto contenedor, el marrón para los residuos orgánicos. Incumple así la normativa en vigor pero se están dando pasos para solventar esa carencia. Además de la colocación de los colectores se promoverá una campaña de información y sensibilización entre los vecinos sobre esa recogida selectiva de los biorresiduos, a la que destinará una partida máxima de 132.321 euros.

El Concello acaba de sacar a licitación el contrato para llevar a cabo esa iniciativa de difusión, así como el seguimiento de la implantación de esa recogida separada de la materia orgánica y la gestión domiciliaria de ese tipo de residuos. Las empresas interesadas en esta adjudicación podrán presentar sus ofertas hasta el día 29 de septiembre. Un proyecto que cuenta con financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea, los fondos NextGeneration.

La tramitación de las peticiones de ayudas por parte del gobierno lalinense para implementar el contenedor marrón se basa en un informe elaborado por el técnico de Medio Ambiente. En él se incide en el objetivo de transmitir a la ciudadanía la aplicación de ese modelo de recogida para los residuos orgánicos en el área urbana, cifrando como objetivo conseguir que participen unas 1.200 viviendas del casco. Está previsto instalar contenedores de 360 litros diseminados por el espacio urbano, donde los vecinos puedan depositar ese tipo de residuos. Para su uso será necesario en principio el reparto de llaves entre la ciudadanía.

En ese informe se estima la producción de unas 302 toneladas de residuos orgánicos al año por las viviendas, cuantía a la que se suman 202 de grandes productores. El compost estimado a producir rondaría las 151 toneladas. Además se estima en torno a las 1,51 las toneladas de gases de efecto invernado que se evitarán emitir al año.

Divulgación en la calle

La campaña a desarrollar de sensibilización prevé realizar durante lo que resta del año un total de 36 acciones informativa en la calle. Habrá una carpa donde se dará a conocer la población la implantación de la recogida selectiva de biorresiduos, además de ofrecer formación sobre su gestión. Se sumarán otras 120 jornadas de trabajo así como una encuesta entre las empresas para darse de alta en el proyecto y necesidades de material que requieran para ello. Y se incidirá en el colectivo educativo, con un par de visitas a cada uno de los centros. En medios de comunicación habrá una campaña divulgativa y se distribuirán 5.000 folletos entre los vecinos, además de 120 distintivos para los establecimientos colaboradores como grandes generadores de materia orgánica y 1.500 imanes para los estudiantes.

En ese documento municipal que sirvió de base para pedir las ayudas se considera repartir 1.200 cubos domésticos para los biorresiduos, aireados y con diez litros de capacidad. Se sumarán 2.400 atados de bolsas compostables para viviendas y 240 para empresas. En cuanto a los contenedores en las calles, se prevén 150 de 360 litros de capacidad cada uno, con cierre automático y entrega de veinte llaves de acceso para cada uno de ellos.

Instalación de medio millar más de composteros este año para atender el rural

En cuanto a la gestión de los restos orgánicos en el rural, el Concello lalinense prevé alcanzar de forma voluntaria la instalación de unos 1.200 composteros en unos años. En la actualidad ya se cuenta con medio millar y durante este año se quiere duplicar esa cifra, para lo que ya se abrieron convocatorias públicas con el fin de que los vecinos pudiesen solicitar este material. Están destinados a familias que cuentan con una vivienda y una parcela con un mínimo de 50 metros cuadrados, primando que sea residencia habitual.

La pretensión municipal pasa, según el informe técnico, por llegar a alrededor del 60 % de las viviendas del rural en pocos años. Durante el 2025 se estima que se pueden tratar en torno a 420 toneladas de biorresiduos generados en las parroquias al año, lo que supondrá un ahorro aproximado de 19,32 toneladas de gases de efecto invernadero que no se emitirán a la atmósfera.

Respecto a la campaña divulgativa en el rural, se prevén 1.200 acciones de formación, entre ellas para informar al medio millar de personas que reciban los nuevos composteros individuales. Se sumará la supervisión de los existentes ya en quinientas viviendas, así como 52 acciones informativas en cada una de las parroquias.

El medio millar de composteros previstos para este año tendrán una capacidad de cuatrocientos litros cada uno, fabricados con material 100 % reciclado. Tendrán unas medidas de 94,6 centímetros de alto y 80 de base, con una tapa superior con cierre y bloqueo anti viento.