El pleno de Silleda acuerda a iniciar los trámites para llevar a término la rebaja del IBI

David Cofán Mazás
David cofán LALÍN / LA VOZ

DEZA

miguel souto

La sesión solicitada por PP y BNG para modificar varias ordenanzas fiscales acabó con una enmienda del gobierno

17 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El pleno extraordinario celebrado en Silleda dejó dos lecturas opuestas. Por un lado, los impulsores de esta sesión, PP y BNG, consideraron que gracias a forzar este debate sobre las ordenanzas fiscales consiguieron arrancar al gobierno socialista una enmienda para poner en marcha el proceso para la rebaja del IBI. En cambio, para el PSOE se trató de una pérdida de tiempo y una maniobra para ganar protagonismo por parte de la oposición.

Lo cierto es que desde el principio la alcaldesa, Paula Fernández, dejó claro que de salir adelante los puntos relacionados con las modificaciones tributarias serían nulos de pleno derecho, advirtiendo que podría suponer su votación desde un delito de prevaricación administrativa a una responsabilidad contable en la que asumir el pago de cualquier prejuicio económico derivado de la aprobación de la misma.

La regidora indicó que el motivo de dicha nulidad se centra en que cualquier cambio en las ordenanzas tributarias debe ajustarse a un procedimiento legal previo. En este sentido, el portavoz del PP, Ignacio Maril, acusó al gobierno de no hacer su trabajo al no aportar la documentación necesaria para adoptar el acuerdo. Unos informes que, según declaró, son competencia de la alcaldía, a la que acusó de «inmobilismo». Por su parte, el BNG, a través de su edil Xerardo Díaz, pidió al PSOE que no se esconda «no debate xurídico para evitar o debate político».

Momento oportuno

Tanto PP como BNG solicitaron una rebaja del IBI, que los populares cifraron en un 0,45 % en los bienes de naturaleza urbana y hasta un 0,30 % los rústicos. Maril acusó al gobierno de aumentar las cuotas a fincas sin servicios y definiendo como urbanas parcelas sin requisitos mínimos para ser edificables. Coincidieron ambos en achacarlo a la revalorización de los valores catastrales y a la entrada en vigor del PXOM. Los nacionalistas propusieron que las bonificaciones estén orientadas a los colectivos vulnerables, apostando por una fiscalidad progresiva. Además, señalaron a través de un caso real que el IBI aumentó un 66 % en apenas un año.

Paula Fernández explicó que no hubo cambios en el valor catastral de las propiedades desde 1988, sino que se realizó una «regularización xeral de omisións», una inspección para detectar fraudes y que «todos paguen o que lle corresponde». Además, manifestó que gracias a este trabajo previo están en disposición de «facer esta rebaixa do IBI», pero analizando previamente «canto podemos baixar e o custe para os servizos».

Así, la alcaldesa propuso una enmienda en el que el pleno insta a presidencia a incoar el expediente de modificación de la ordenanza fiscal del IBI «coa preparación dos informes preceptivos previos, que deberán acreditar a viabilidade económica, a estabilidade orzamentaria e a sostibilidade do Concello». PP y BNG aceptaron, aunque hubo que añadir una muletilla propuesta por el PP instando a que se trabajará para que entre en vigor en el 2026.

Respecto al ICIO, se comprometió a añadir una bonificación del 50 % para obras de conservación y rehabilitación en viviendas protegidas por el PXOM. Y en relación con el impuesto de vehículos, analizará el texto para suprimir algunos elementos como la referencia a los discapacitados como «disminuídos físicos».