Tras retomar la senda de la victoria ante el Ribeiro, el Balonmán Lalín busca afianzar su dinámica positiva con una victoria ante el Tacoronte en Tenerife. Como siempre, los viajes a las Islas Canarias son complicados. Un desplazamiento largo que da cierta ventaja a los del archipiélago. Para más inri, los lalinenses acuden con el equipo en cuadro, más que por las bajas seguras, por el alto número de jugadores tocados.
El hecho de tener que comprar los billetes de avión con cierta antelación para evitar un sobrecoste provoca que tengan que viajar algunos integrantes de la plantilla con muy pocas opciones de participar. No obstante, Pablo Cacheda fiaba el estado final de los lesionados al último entrenamiento celebrado al cierre de esta edición y a cómo amanezcan hoy.
El partido será a las 20.30 horas en la península, saliendo rumbo a Tenerife a las 13.10 de la tarde. En esta ocasión, a no ser que los retrasos lo impidan, gozarán de algo de tiempo para descansar antes del partido. Pablo Cacheda, entrenador del Balonmán Lalín, indicó que Martín Losón, Alejandro, Miguel García y Adrián Crespo viajarán tocados, esperando a su evolución para darles minutos o no.
En este grupo existen diferencias. Si bien Adrián Crespo y Alejandro participarán sin haber entrenado en toda la semana, Losón y Miguel García parecen recuperados y capaces de disputar buenos minutos de balonmano ante el Tacoronte. La duda principal es la de Mateo López, que sufre un esguince en el tobillo y queda a expensas de su evolución.
Aunque al final pueda contar con ellos, lo cierto es que no llegan en las mejores condiciones para medirse a un equipo que mejoró sus prestaciones respecto a la temporada anterior.
Partido complicado
Cacheda no quiere relajaciones. Aseguró que los tinerfeños se reforzaron bien y mejoraron su plantilla. Además, aunque no ganaron aún en la península, son más competitivos. «Non será como o Juventud do ano pasado que non gañou a ninguén, na casa son bastante fortes e tiveron partidos igualados. Teñen nivel para competir, non hai unha diferenza tan grande», aseguró. Por otro lado, destacó que su juego es diferente al del Lalín, más «lento e rochoso», lo que obligará a los dezanos a imprimir «un ritmo alto de partido se queremos levarnos a vitoria».