Del salmón de trece kilos a los 543 ejemplares capturados en la temporada de hace 45 años
DEZA
Dice el refrán que cualquier tiempo pasado fue mejor, aunque tenga tantos detractores como defensores esta teoría. Pero si hablamos de salmón y de su presencia en el Ulla sin duda que se cumple a rajatabla. Un rápido repaso a la hemeroteca de La Voz permite constatar que esa línea declinante de capturas que se agudizó en las últimas campañas está a años luz de lo que ocurría el pasado siglo. Traemos algunos ejemplos que ilustran la notable presencia del pez rey en las aguas del río que transita por tierras estradenses.
El primero nos retrotrae hasta 1956, hace casi siete décadas. Un afortunado pescador de Ferrol lograba hacerse en el Ulla con un ejemplar de categoría. Ni más ni menos que pesaba trece kilos, con una longitud de 108 centímetros y un diámetro de 55. Curiosamente no fue un desconocido quien tiró de la caña y se hizo con esa pieza de récord. Lo logró el conocido arquitecto Rodolfo Ucha Donade, con obras emblemáticas del modernismo que llevan su firma.
Un segundo ejemplo lo escogemos hace nueve lustros. En 1945 no se pescaron en el Ulla ni uno ni diez ni cien. Los aficionados lograron sacar de sus aguas ni más ni menos que 543 salmones, según el cómputo realizado por aquel entonces por el Icona. Se situó en primer lugar el coto de Sinde, con 203 ejemplares, mientras fueron 189 en Couso y 151 en Ximonde. La mejor caña, la de Jesús Carbia, que pescó 32. Cifras impensables en el páramo actual.