La asociación de vecinos de Trabadela, en la parroquia de Ribela (A Estrada), critica la inacción y la dejación de funciones de todos los organismos públicos que siguen sin actuar ante la existencia en la aldea de lo que consideran una perrera ilegal en la que conviven varios animales que hace ya dos meses agredieron brutalmente a una mujer. Según destacan, esa inacción «podría considerarse una forma de prevaricación».
Los vecinos aseguran que los animales -alguno de raza peligrosa y sin registrar como tal- siguen paseando por la aldea sin control de ningún tipo y que el propietario sigue recibiendo entregas de alimentos para sus animales que consigue a través de una página de Facebook en la que se promociona como defensor de los animales y promotor de un refugio para perros.
Los residentes se sienten desamparados y lamentan que el Concello y la Consellería de Medio Ambiente se pasen la pelota recíprocamente sin dar una solución. Recuerdan que la administración es conocedora de la situación desde el año 2016 y critican que no haya actuado, permitiendo así que el problema se haya enquistado y haya tenido consecuencias dramáticas. «Lo que empezó siendo un problema de insalubridad, hoy supone un grave riesgo de inseguridad», lamentan.
Según explican, la mujer agredida en agosto se recupera lentamente de las graves heridas físicas y psicológicas, sin salir de casa por temor a los perros. «Mientras, el propietario de los perros continúa con su perrera ilegal, recibiendo alimentos y aportaciones económicas de animalistas que le apoyan», dicen.