De visita por el parque temático de la mitología gallega

La Voz A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

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30 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Una treintena de personas se encaramaron este domingo al Monte Seixo para descubrir sus secretos de la mano de Calros Solla, el investigador que puso en valor el impresionante legado mitológico de la zona. En las dos décadas que Solla lleva investigando y divulgando el patrimonio del Seixo, el enclave se ha ganado a pulso el sobrenombre de Montaña Máxica, pasando de ser un perfecto desconocido más allá de la comarca a convertirse en una especie de parque temático de la mitología popular.

Solo en las visitas guiadas por Calros Solla, al Monte Seixo han peregrinado más de 5.200 personas. Las últimas lo hicieron este domingo, en la excursión organizada en el marco del festival de cine de terror Panic de A Estrada.

Los excursionistas no pudieron tener mejor fortuna. La jornada fría y soleada les regaló una visibilidad extraordinaria. Desde la cima de la Cruz do Seixo, a casi 1.000 metros de altitud, los excursionistas tuvieron la oportunidad de divisar la ría de Arousa, con la costa de Aguiño; la de Pontevedra, con la isla de Tambo, y también las islas de Ons. Hacia el este se apreciaba Pena Corneira y más allá se intuían incluso las cimas de la sierra del Courel.

Por supuesto, los excursionistas visitaron el más mediático de los enclaves del Seixo, Portalén, donde está la Porta do Alén. A ella acudían los lugareños a aconsejarse con sus antepasados en torno a la época del Samaín. En este punto Calros Solla subrayó la importancia de transmitir el saber popular tal cual fue recuperado para la posteridad, sin aderezos de zombis ni alienígenas.

Consejos del más allá

La tradición era cruzar la puerta pétrea de norte a sur llevando una ofrenda de pan, vino o luz y allí preguntar a los antepasados sobre las inquietudes para esperar la respuesta que traería el viento y que nunca debería ser revelada.

La comitiva también visitó el Marco do Vento, un espectacular menhir de 30 metros cúbicos de granito con dos cruces labradas que fue levantado y asegurado con una cuña, seguramente para cumplir la función de marco territorial.