Escaparate para el mueble hecho en A Estrada

Javier Benito
javier benito A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

miguel souto

La capital gallega del sector decidió en 1985 crear su propia feria tras participar durante años en la cita de Fexdega en Vilagarcía, con casi 20.000 visitantes en su debut, y ya consolidada hoy en día

05 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

A Estrada presume de ser la capital gallega del mueble, aunque el sector acusó el golpe de la crisis económica vivida desde el 2008 y en especial la caída del ladrillo. Hubo ajustes pero siguen adelante firmas con más o menos trayectoria a sus espaldas. Alguna seguro que participaba en la primera edición del bautizado como Salón del Mueble. Ayer se cumplían justo 38 años de la apertura de ese certamen que contó con unas cuarenta fábricas representantes en treinta expositores y 8 millones de las antiguas pesetas de presupuesto.

Por aquel 1985 la puesta en marcha de esta iniciativa suponía abandonar su presencia en la feria Fexdega de Vilagarcía de Arousa, donde el sector mueblista estradense tenía protagonismo cada año. Y aunque alguna firma sí acudió a título casi testimonial, la realidad es que se decantaron por la cita propia, que fue ganando en presencia y volumen de negocio. Esa primera ausencia a mediados de los años 80 había generado críticas desde la organización del certamen arousano. El entonces presidente del comité ejecutivo de Fexdega, Redondo Penide, calificaba de insolidaria la actitud de esas empresas de A Estrada «en un momento crítico; nosotros fue a la primera población a la que nos trasladamos para exponer nuestro proyecto», para matizar después que tenían cero preocupación y que incluso podía beneficiar a la cita ferial de O Salnés.

Aquella primera edición del Salón del Mueble de A Estrada se celebró del 4 al 8 de septiembre, con material expuesto valorado en 80 millones de pesetas, en torno a los 480.000 euros. En ese momento el sector tenía peso específico en la economía provincial con más de un centenar de empresas y medio millar de empleos directos. Nacía con la pretensión de servir de escaparate para el mueble local y gallego, pero incluso con la intención de darle ámbito nacional al certamen a corto plazo. Para albergar los expositores se acometieron obras de acondicionamiento en las cuatro plantas del antiguo instituto de Bachillerato, con apoyo económico de Xunta y Diputación además de la colaboración del propio Concello.

Desde tiempo antes de su celebración los estands previstos ya estaban agotados. La organización de la feria supuso de forma paralela la creación de la Asociación Amigos del Mueble, que presidía en esos inicios Antonio Garrido. Tras cinco días de celebración se lograron unas cifras muy altas de público, con casi 20.000 visitantes que recorrieron los 3.000 metros cuadros de superficie expositiva. Y contó además con respaldo institucional, acudiendo a la clausura el entonces presidente de la Xunta, Gerardo Fernández Albor, acompañado de los conselleiros de Vázquez Portomeñe y Díaz del Río. Ensalzaron el éxito de un certamen que confiaban en que se convirtiese en el monográfico para Galicia de este sector.

En aquel momento las firmas estradenses vinculadas al mueble facturaban en su conjunto en torno a 1.500 millones de pesetas anuales. Aquella primera feria supuso un impulso para incrementar su prestigio, por la calidad del producto y su diseño, capaces de competir con los fabricantes de Portugal. Y se sumó el volumen de negocio generado entre los expositores, tanto los propios fabricantes como otras industrias afines representadas, en torno a un centenar, desde maquinaria a decoración, artesanía, jardinería o ferretería. Alcanzó los 200 millones de pesetas, unos 1,2 millones de euros.

Recinto propio

Casi cuatro décadas después de aquellos comienzos la ahora conocida como Feira do Moble de Galicia se mantiene en el calendario autonómico. Vivió momentos de mayor o menor esplendor, con presencia desigual de firmas locales en algunos momentos, afectada por el propio vaivén de la economía no solo local sino nacional. Incluso cuenta con un recinto propio, que tiene otros usos, a través de la Fundación de Exposicións e Congresos de A Estrada.

En este 2023 tendrá lugar la trigésimo quinta edición del certamen, con la oferta expositiva cubierta desde hace tiempo en los seis pabellones habilitados. Habrá presencia de firmas mayoritariamente gallegas, aunque también procedentes de otros puntos del país o de Portugal. Serán cuatro los días de duración de la feria, entre el 14 y el 17 de septiembre. La primera jornada la entrada será gratuita, mientras las otras tres costará 2 euros el acceso. Con ella se optará al sorteo de distintos premios. El horario de apertura al público será de 11.00 a 20.00 horas de forma ininterrumpida. El pasado año el 50 % de los asistentes compraron algún artículo en un certamen consolidado 38 años después.