A Estrada ensayará la entrega de bonos en lugar de repartir comida a familias necesitadas

Javier Benito
j. benito A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

Esta experiencia piloto de seis meses se prestará a una decena de beneficiarios para productos de primera necesidad

13 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

En A Estrada se activó en su día, como en otros concellos de la zona, el reparto de alimentos entre familias en riesgo de exclusión social como una vía para colaborar en su manutención y atender así situaciones de primera necesidad. Si comenzó hace años con un carácter excepcional se mantiene en el tiempo y ahora el gobierno local quiere ensayar otra fórmula para trasladar esa colaboración a los beneficiarios. Desde este mes el departamento municipal de Servizos Sociais pondrá en marcha una experiencia piloto con la entrega de bonos a las familias usuarias de esta prestación, para canjearlos en un supermercado, en lugar de recibir de forma directa los productos alimenticios.

La concejala de Servizos Sociais, Amalia Goldar, remarcaba ayer que el servicio de alimentos nació de forma excepcional pero «moitas veces é un complemento importante para algunhas familias, así que se continuou mantendo no tempo e hoxe en día segue sendo necesario». Las unidades familiares que requieren esta prestación se redujo, ya que si antes rondaban la veintena, en la actualidad se acercan a la decena.

La decisión de optar por esta nueva fórmula, que se probará durante seis meses, surge de los problemas de logística para el reparto de los alimentos y una convivencia complicada con otros programas en el piso de que dispone el departamento de Servizos Sociais. Desde hace meses se trabajaba en esta posibilidad, fraguando ahora un acuerdo con un supermercado estradense que opera con este sistema de bonos. Ahora se comprobará su funcionamiento en el día a día como alternativa a la entrega periódica de los productos a las familias.

Los bonos tienen carácter nominativo y los remitirán desde el departamento municipal de Servizos Sociais. En función de los integrantes de la unidad familiar y sus circunstancias, se establecen bonos de 10, 20 y 50 euros. Serán aportados con carácter quincenal o mensual, según los beneficiarios, como explicaba Amalia Goldar. La concejala incidió en que ya se realizó una instrucción interna en su departamento, a modo de piloto para establecer criterios de distribución y acceso a esta modalidad.

«A xente terá liberdade de comprar o que precise, coa limitación de non adquirir bebidas alcohólicas», resaltó Goldar. En el momento de la entrega se exigirán resguardos de compra para llevar a cabo un cierto control de las compras, aunque se busca que con este sistema las familias se autogestionen en las compras de productos de primera necesidad.

Tras testarse durante estos meses y si se cumplen las expectativas el Concello crearía un reglamento, a incorporar al borrador de emergencia social en el que está trabajando el área de Servizos Sociais. Amalia Goldar reiteró que estos bonos no pueden entender como una prestación que puedan solicitar de forma directa los ciudadanos, sino que es un recurso que establecen los técnicos de su departamento en función de necesidades específicas.