En un verano casi inmaculado en lo que a incendios se refiere,esta tarde se registró uno de cierta magnitud en la comarca dezana. Las llamas hicieron acto de presencia en la parroquia de O Sisto, en Dozón, originando un incendio que calcinó unas cuatro hectáreas, aproximadamente dos de terreno arbolado y otras tantas de raso. Las altas temperaturas hicieron de caldo de cultivo perfecto para que el fuego cogiese cierta fuerza, obligando al despliegue de una importante dotación de efectivos para acabar con su propagación.
Las llamas comenzaron a expandirse a las 18.39 horas, momento en el alertaron a los servicios de emergencias. La rápida presencia de la maquinaria favoreció que la evolución a lo largo de la tarde fuese positiva, quedando estabilizado a las nueve de la noche. De hecho, vecinos de la zona se sobresaltaron ante las constantes idas y venidas de helicópteros y avionetas antiincendios, temiéndose lo peor.
La Consellería de Medio Rural cifró en 12 el número de brigadas que acudieron hasta la parroquia de Dozón. También se movilizaron 7 agentes, 1 técnico, 5 aviones, 3 helicópteros, 1 pala y 8 motobombas. Explican que este despliegue fue posible al no coincidir con otros fuegos próximos, pudiendo trasladar al máximo de efectivos posibles para controlarlo y extinguirlo en el menor tiempo posible.
Es incendio más grave del verano en la zona, justo cuando arranca un fin de semana de temperaturas extremas en la comunidad.