Reivindicación y versos en las paredes de Lalín

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

El amor es el tema más recurrente de estas expresiones callejeras que salpican el casco

22 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Utilizar las paredes como lienzos y emborronarlas es algo tan antiguo como el mundo. Desde las cuevas de Altamira a Banksy, el ser humano siempre ha utilizado cualquier superficie para expresarse. Ninguna ciudad o pueblo se libra de ese impulso atávico para desgracia de los dueños de las paredes, que como es normal no suelen ver con buenos ojos estas inquietudes «artísticas» y Lalín no es menos. Las pintadas salpican las calles y dicen también mucho de la gente que las habita.

En las paredes del casco urbano se pueden leer reivindicaciones políticas, versos de amor, dibujos, alguno más artístico que otro, y también algunas que otras intervenciones artísticas como una flor que nace de una acera de la rúa Z.

Hay mensajes para todos los gustos y hasta quien menta al diablo. En la rúa Bos Aires, camino de A Cacharela en una pared blanca se puede leer «666 Satanás». Bajo la plaza Europa, las paredes del párking están profusamente «adornadas». Negro sobre blanco en el que se pueden leer mensajes de lo más diverso. A la oleada de versos se sumaron más recientemente algunos dibujos y mensajes como «recuérdame siempre sen2x+con2x=1» y hasta una invitación a pintar.

Allá por el 2014 la primavera desató una oleada de versos por las calles en correcta ortografía, en gallego y con una grafía característica. Pasó el tiempo y los mensajes, a los que se fueron añadiendo en los meses siguientes algunos más, continúan en el mismo sitio. Frases como «vexo a tua cara cada vez que miro o ceo estrelado», «quero saber si son reais os amores imposibles», «por moi lonxe que esteamos sempre miraremos a mesma lúa», «cada vez que sorrís vólvome a namorar de ti», «morriña dos teus beizos». El callejón de A Cacharela, las rúas F y B, son, algunos de los espacios donde se pueden ver algunas de estas frases.

Con letras de papel y sobre cristal busca dueño o dueña un mensaje que luce una marquesina de autobús de Donramiro. Un grito de alguien que busca una oportunidad.

Las paredes del antiguo colegio Manuel Rivero fueron también objeto de intervenciones, alguna especialmente artística. Las pintadas, alguna especialmente coloridas, también se pueden ver en alguna de las paredes de la galería comercial que une la rúa Monte Faro con Pintor Colmeiro

La cercanía de una zona escolar y la Casa da Xuventude propicia también que el callejón que comunica la rúa D con el jardín de la Casa da Xuventude se haya convertido en una hoja que se llena de mensajes de todo tipo.

En el último tramo de la rúa Molinera, cerca del entronque de la rúa Habana, las pintadas salpican las paredes en los dos lados de la calle: mensajes de amor y otros como «hoy en día solo viven los que tienen dinero en la mano!» y firma un símbolo anarquista o esta sentencia que clama que «los medios de producción para quien los trabaja. Viva un sistema comunista. Abajo el capitalismo». O un «PPodemos=revisionismo» con las dos PP coronadas con la silueta de una gaviota.

Hay también pequeños mensajes que pasan desapercibidos peces pintados en el escaparate de un comercio cerrado o un «ata a cona» con logo, que de todo hay.

Proliferación elevada a la máxima expresión. La parte de abajo de la Praza Europa ofrece una gran superficie de paredes: están las del párking y también las de los alrededores. En este céntrico espacio pero con poco uso las pintadas florecen por doquier y hay hasta quien invita a seguir pintando. Aquí, como en la mayoría de las pintadas que salpican las calles del casco urbano lalinense el negro es el color elegido. Cambian las grafías pero no varía el negro sobre blanco. foto MIguel Souto