El entrenador lalinense sopesa buscar un nuevo destino más cerca de casa aunque podría regresar a Rusia
04 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Guillermo Alonso Salinas, Willy, vive estos días a contrarreloj para decidir su futuro profesional. El entrenador y analista de fútbol de Lalín descansa tras finalizar en mayo la temporada en Rusia, donde forma parte del staff técnico del Torpedo Armavir de Segunda División. Un descanso relativo, con contactos a varias bandas en busca de un posible nuevo destino. La lejanía y el poco tiempo para compartir con su familia, afincada en la capital dezana, pesan en su interés por encontrar otro destino. En España sería un sueño para este entrenador profesional, pero en todo caso en algún país europeo.
La primera experiencia internacional de Willy como entrenador-analista -en su etapa de jugador había vivido alguna experiencia en China- tuvo un balance positivo a pesar del descenso de categoría. El Torpedo Armavir cayó al equivalente en nuestro país a la Segunda División B, en gran medida por una planificación y confección de la plantilla errada. A pesar de enderezar el rumbo el nuevo equipo técnico, recalando Willy en el club ruso de la mano de Valeri Karpin y Juanjo Vila, no lograron mantenerse en la Segunda.
«El fútbol y entrenar a nivel profesional me gusta pero a nivel deportivo la cuestión fue mal, aunque se pagó la primera mala vuelta ya que yo llegué con la liga ya empezada», explicó el técnico lalinense. Una amplia plantilla que se renovó hasta en catorce jugadores el pasado diciembre, durante el parón de la liga. Mejoraron el parcial en la segunda vuelta, con resultados que les hubieran ser cuartos en la clasificación, pero la herencia previa les abocó al descenso. Todavía existe la posibilidad de permanecer en Segunda en caso de alguna renuncia.
El frío, con temperaturas en invierno de muchos grados bajo cero, y la distancia con Lalín, fueron las pegas a una positiva experiencia para Willy. «Está en el sur de Rusia y ahora tiene temperaturas como las de aquí, pero en invierno sí hace mucho más frío», apuntó. Otro quebradero de cabeza sin duda está en los largos recorridos para jugar. Además en la ciudad armenia de Armavir no cuentan con aeropuerto. Hay que desplazarse hasta el más próximo y luego al menos una escala «porque hay que pasar por Moscú y pasas mucho tiempo en aviones y aeropuertos, en ocasiones diez horas para ir a jugar un partido». Cuatro vuelos para cada jornada que supusieron tomar hasta ochenta aviones durante la temporada, «que te deja cansado de tanto viajar en esos diez meses».
Las complicaciones con el ruso fueron más llevaderas, ya que «aprendes cuatro o cinco tecnicismos y el fútbol es un idioma universal; y luego está el inglés que lo habla todo el mundo». Contó con una plantilla donde no faltaban jugadores de otros países como Costa de Marfil, con equilibrio entre juventud y veteranía. En cuestiones como la alimentación tampoco hubo dificultades, más para adaptarse al carácter de los rusos.
Regreso el día 12 de junio
Willy está en espera de conocer su futuro. Pretende acercarse para estar más cerca de su mujer y sus dos hijos, enrolados en la Escola de Fútbol Lalín y que apuntan buenas maneras. Fueron muchos meses sin verlos a pesar de ese parón en diciembre, porque sin liga el Torpedo Armavir tuvo una pretemporada de gira por zonas de Rusia o distintos países, como Chipre. Se barajó la opción de Alicante pero no cuajó.
La labor del entrenador lalinense incluyó su faceta como analista. Trescientos partidos tuvo que ver para evaluar a otros equipos. Una labor que ya desempeñó hace unos seis años en el Deportivo, como analista externo del club coruñés. En la empresa Fútbol Táctico, en la que figura y que ayer por ejemplo organizó un congreso en Carballo, analizan ligas importantes de todo el mundo, como la española o las de Argentina, Gran Bretaña o Italia. Una labor donde se disecciona al detalle desde cómo ataca un rival en distintas condiciones -contragolpe, posicional, en falta,...- a sus sistemas de juego. Una información después recogida en informes escritos y en vídeo para la planificación de los partidos. Una labor cada vez más peso y protagonismo.
javier benito
Dolor tras descender los lalinenses
Mientras Willy baraja opciones para no regresar al Torpedo Armavir, también sigue la actualidad del Lalín. Sin haber visto al equipo no puede valorar qué falló para descender, pero «duele mucho porque empezamos allí y es una pena estar en Primera».