El hogar de la caza y la pesca en Lalín

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

miguel souto

La afición a estos deportes le vino a Álvaro Pichel Pájaro de familia y hace más de 20 años abrió Armisport, el único establecimiento especializado en este tipo de material existente en Deza y Tabeirós

15 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

A Álvaro Pichel Pájaro la afición por la caza le viene desde muy joven. Su padre y su tío cazaban y él empezó a hacerlo con 14 anos «que entón xa se podía a esa idade», puntualiza. Abrió Armisport hace 21 años y desde entonces han cambiado muchas cosas en este sector. Empezaron vendiendo todo tipo de material de caza y pesca pero también prendas y complementos de deporte pero «aos tres anos quedámonos co que realmente nos gustaba».

Llegaron a ser tres personas en el establecimiento, él y dos empleados, pero ahora ya solo está el. La caza, que mueve más material, aporta el 90 % de las ventas y el resto lo pone la pesca. A los cazadores veteranos se suman en a zona las nuevas generaciones. Pichel explica que «hai xente nova, sobre todo, na caza maior. Na pesca incluso moitos rapaciños que empezan». Aunque la media del cazador y del pescador, dice, «é de 50 anos e de aí para arriba».

En estos más de 20 años cambiaron mucho las equipaciones. Sobre todo, en lo que se refiere a la caza. Álvaro Pichel cuenta que «cando empezamos a vender roupa vendías algún pantalón, algún chaleco pero agora a xente quere roupa técnica e hai pantalóns que custan 200 euros e chaquetas de 400 euros. O mesmo pasa co calzado. Agora a xente quere ir ben equipada». En cuanto a las armas, en el caso de una, «o máis barato que te podes atopar está nos 800 euros; de segunda man, hai armas que recolles e tés por 200, 300 ou 400 euros, hai algo de todo. Pero o novo empeza en 800 euros ata o que queiras. Nós a máis cara que vendimos eran 14.000 euros», afirma.

Las de mayor precio son, apunta, son las de tiro al plato «empezan en 2.000 euros e de aí para adiante. Son más robustas, máis pesadas, a veces feitas a man. As madeiras son de raíz, escollidas e con acabados moito más coidados. As outras incluso as hai en fibra».

Una escopeta para caza menor, indica, se mueve entre 900 y 2.500 euros y en caza mayor los rifles van de mil euros a unos 2.500 euros. Además de contar con numerosos aficionados en la zona, a lo largo del año son también muchos más los días en los que se puede practicar este deporte en comparación con la pesca. Eso hace que las ventas en la caza sean mayores, ya no solo de ropa, armas o complementos, sino también, sobre todo, de munición. Se ofertan también algunos complementos caninos como los collares con localizador GPS y los de adiestramiento.

En cuestión de armas de caza, las cosas también cambiaron en estas dos últimas décadas. Álvaro Pichel explica que en estos momentos «en armas novas, fábricas nacionais xa non existen. Só quedan dúas artesanais de escopetas feitas a man de superluxo no País Vasco. Agora todo o que se vende procede de Italia». La marca que más venden es Beretta y la segunda Benelli.

A las escopetas se suman los rifles que «antes non se vendían e agora os piden para caza maior, para o xabarís». En cuento a la pesca, señala, «aquí temos a sorte de que temos moitos ríos, aínda que cada vez hai máis tramos sen morte». Este año, añade, «a tempada non esta sendo moi boa porque non choveu moito e a economía está tamén algo frouxa».

Las cañas «cada vez pesan menos, son de fibra de carbono e cada vez sacan carretes máis modernos, máis lixeiros, con recollida máis rápida». Aunque en este deporte, apunta, no se produjo una evolución tan grande como en la caza.

Pichel recuerda que cuando abrieron las escopetas «eran superpostas, ou aquelas antigas de dous canóns e agora o 90 % que vendemos é semiautomático de tres tiros», indica. Otro tipo: las de balines, continúan teniendo tirón. Álvaro Pichel cuenta que «na época da froita véndense moitas». Señala que en Navidades o fin de curso de curso se venden mucho como regalo para chavales. «A partir de 14 anos un rapaz pode ter a seu nome unha escopeta de balíns». Son, indica, especiales y con la mitad de fuerza que una para adultos. Si una para un adulto puede ser de hasta 24 julios de potencia y para un chaval puede tener la mitad. Las escopetas de balines tienen un precio de 120 euros en adelante. A partir de los 16 años se puede cazar con escopeta y con un tutor hasta que ser mayor de edad.

Por lo que se refiere a la pesca, Pichel Pájaro, señala que «nun tempo vendíanse cañas caras, pero agora a xente gústalle cambiar cada ano. Ás temos desde 15 euros a 160 e os carretes desde 20 euros ata 200 euros». Cada vez se venden más vadeadores, los trajes para entrar al río, y botas. El equipo se completa con cucharillas, cebo vivo o moscas artificiales. «A cucharilla e as miñocas segue sendo o que máis se usa», afirma.

En estos más de 20 años de negocio y aunque pueda parecer insólito, Álvaro Pichel asegura que «o noso mellor ano de vendas con diferenza foi o da pandemia, pechamos en marzo e abrimos en maio, que foi a época na que se empezou a permitir saír. Había tempada de pesca e viña o home, a muller e os rapaces, e mercaba cada un a súa cana e o seu carrete. Haberá moitas que non se chegaron a estrear. Acabamos a mercancía e foi tamén o ano que máis armas se venderon. Vendimos como un 40 % máis». Luego, bromea, «abriron as terrazas dos bares e acabouse».

En la tienda luce algunos trofeos regalados por la clientela. Entre ellos una trucha disecada de 62 centímetros que ganó un concurso que celebraron hace 20 años, además de unos colmillos de jabalí o una cornamenta. Es la única tienda en las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes y aquí pasan clientes de la zona y de concellos próximos como los de O Irixo y O Carballiño, entre otros.

Álvaro Pichel encontró multitud de amigos entre sus clientes a lo largo de estos 20 años y el negocio es, a diario, un lugar de reunión y tertulias improvisadas de aficionados para hablar de caza y pesca que aprovechan para cambiar impresiones y compartir experiencias y logros.

Desde el 2001

Armisport abrió sus puertas hace 21 años en el número 15 de la calle Molinera de Lalín, en un amplio local especializado en caza y pesca