Demostración de fuerza del Balonmán Lalín en su feudo (32-26)

David Cofán Mazás
DAVID COFÁN LALÍN / LA VOZ

LALÍN

E CUIÑA

Los dezanos completaron un gran encuentro que dominaron de principio a fin

25 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El Balonmán Lalín volvió a mostrar su mejor versión en el primer partido liguero en el Arena ante uno de los gallitos de la competición, el OAR Coruña, que se vio sorprendido por un conjunto dezano que recuperó el ritmo y la pegada de la pasada temporada, despertando de nuevo la ilusión de los aficionados, que de momento ven que pese a estar inmersos en una renovación, cuentan sus partidos por victorias.

Y no solo es ganar, si no la forma de hacerlo. Los rojinegros desarbolaron la maraña defensiva de los herculinos imprimiendo un ritmo vertiginoso a los ataques y sorprendiendo por completo con un inicio fulgurante, con una ventaja de cinco puntos a los diez minutos. Aunque a partir del primer cuarto de hora se serenó el OAR, los de Cacheda habían dado con la tecla, y seguían controlando el juego.

Únicamente cuando el físico bajó, los coruñeses pusieron en aprietos al Lalín con un final de primer y tiempo y principio del segundo en los que llegaron a empatar la contienda. En esos momentos de apuro el Lalín sacó petróleo de los errores y descuidos del rival, que se estrellaba una y otra vez en un inmenso Tomás. Incluso con el ambiente caldeado por las decisiones de los colegiados, que no gustaron ni a unos ni a otros, la juventud dezana no pasó factura y el OAR siguió sin encontrar puntos débiles en un Lalín que consiguió dar la puntilla en el tramo final encadenando buenas transiciones.

Al final, con los dos puntos en el bolsillo y con dos victorias en dos encuentros, cabe plantearse si el Lalín sigue siendo el equipo del año, capaz de pelear la liga, o si por el contrario ha sido flor de un día. Aunque Cacheda insistiera en la previa con sacar a los rojinegros de la lista de aspirantes al título y al ascenso, el ADN de este equipo invita, como mínimo, a ilusionarse de nuevo.