El día 8 de julio tendrá lugar la novena edición del Rali de Regularidad Villa de Lalín, con la participación de entre 50 y 60 vehículos, el tope fijado por la organización. Directivos de la escudería O Toxo, que preside Víctor Grande, junto a la gerente del centro comercial Pontiñas, María Lázara, presentaron ayer la cita automovilística para unidades de más de treinta años de antigüedad.
Los participantes tendrán que cumplir con un tiempo en segundos por cada cien metros recorridos, fijándose en la avenida de Cruces el tramo de calibración. La duración depende del trazado escogido y por cada segundo de retraso se penalizará. Quien menos puntos de penalización acumule será el ganador del rali, controlándose todo por un sistema vía satélite, también la propia seguridad de los coches.
En esta edición se recorrerán 136 kilómetros, con 115 cronometrados y el resto para enlaces. La prueba discurrirá por Lalín, Silleda, Forcarei, A Estrada y Vedra, en la primera ocasión que sale de la provincia pontevedresa. Desde O Toxo agradecieron el apoyo económico y facilidades dadas desde el centro comercial Pontiñas, donde estarán las verificaciones administrativas y cerca de su aparcamiento las técnicas. La salida el día 8 será cada minuto desde las 15.30 horas. La comida será también en el Pontiñas, con presencia de pilotos de toda Galicia y otros puntos de España o Portugal.
Entre los inscritos se destacó la participación del ourensano Luis Aragonés, con un Alpine 300. Habrá representación local para un tipo de competición que ganó adeptos y supuso que pilotos de O Toxo ya ganasen en pruebas o estén en la cabeza. Habrá premios a los tres primeros, además de diplomas para los diez que entren antes a meta. También un trofeo al primer equipo femenino, con afán de incentivar su presencia en este tipo de ralis, y un reloj despertador para el último que pase por todos los puntos de control. Mañana, con Aspadeza, se hará una ruta con coches clásicos en Mouriscade.