Una llamada para encontrar la película perdida de Gil en Lalín

Rocío Perez Ramos
Rocío RaMos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Rocío Ramos

El cineasta dejó en la capital dezana una copia de la grabación del aterrizaje de Loriga en 1927 pero no se sabe donde está

01 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

En 1914, José Gil sacó su cámara en la capital dezana para realizar un filme sufragado por la Sociedad de Buenos Aires Hijos de Lalín. Las imágenes recogieron las fiestas de populares del la zona, las obras del hospitalillo-escuela, sufragadas por los emigrantes y del cementerio. La película, contaba ayer en la Praza da Igrexa lalinense, Manolo González, autor de la biografía del cineasta Nos días encantados de agosto, fue enviada a Buenos Aires y allí se estrenó en presencia de los lalinenses que «poderon chorar a gusto vendo as imaxes dos seus deudos». No fue la única vez que Gil pisó Lalín, la segunda fue para una ocasión histórica; el aterrizaje del aviador Joaquín Loriga, en 1927. Gil se desplazó en su coche desde Vigo filmando el aterrizaje, el recibimiento multitudinario al aviador y los actos que le siguieron. Una semana después Loriga perdería la vida en un accidente aéreo en Cuatro Vientos, en Madrid.

La película está perdida. González mostró ayer el tipo de lata en el que se guardaban las películas y hizo un llamamiento a los asistentes en la presentación de su libro para que buscaran «porque igual nun faiado de Lalín pode estar ese filme». Se sabe que en Lalín, dijo, quedó una copia «pero non sabemos onde». González buscó en Buenos Aires la primera película, pero tampoco la encontró. Manolo González logró dar con siete películas de Gil. Hace poco en Mondariz, la semana pasada les dieron un aviso, después de pasar con estas actividades por allí para informarles que habían encontrado una lata con una de esas películas.

La Banda A Lira de Prado ofreció un concierto homenaje a Gil elaborado y dirigido por Juan Carlos López Vázquez que recoge las piezas que el cineasta y gran megalómano escuchó a lo largo de su vida. El programa, integrado por ocho piezas se abrió con A Freixa de Roxelio Grobas y se cerró con el Himno galego en un recorrido por su vida.