Los alumnos descubrieron en Lalín nuevas opciones de futuro

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

miguel souto

La feria educativa sirvió para mostrales carreras y ciclos que no conocían, algunas mucho más cerca de lo que creían

04 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

A lo largo de la mañana de ayer pasaron por el Auditorio de Lalín grupos de alumnos de cuarto de la ESO y primero de BAC de diferentes localidades, desde Lalín y Vila de Cruces a O Carballiño, Monterroso o Melide, entre otras. La primera feria de educación se desarrolló con éxito. Los estudiantes destacaron especialmente la posibilidad de contactar en directo con las universidades y centros profesionales y el descubrimiento de ciclos y grados que, alguno reconocía ayer, no sabían ni que existían junto con opciones en las que no habían pensado como universidades de fuera de la comunidad o las Fuerzas Armadas.

A alumnos de Cruces les llamaba la atención la existencia de la EFA en Arzúa, muy cerca de sus casas, con ciclos de educación infantil, de panadería y repostería o sanitarios, entre otros. En los puestos del Campus Terra de la Universidad de Lugo, una de las estrellas fue la maqueta de un cerdo que permitía meter la mano enguantada para sacar de él un cerdito de plástico a modo de práctica de un parto. Los estudiantes a los que les tiraba la Arquitectura descubrieron que tienen otras opciones como la ingeniería civil y alguna interesada en Medicina se informó sobre la posibilidad de acceder a la carrera desde las Fuerzas Armadas con ventajas, como explicaban los encargados del puesto, «de cobrar un sueldo, que te paguen la carrera y tener trabajo automático al salir».

La Universidad de Santiago llevó una amplia oferta con protagonismo para los investigadores y la de A Coruña para uno de sus grados estrella: el de videojuegos. Una oferta a la que se sumaba un abanico diverso de opciones que abarcaban desde la Escola de Cantería de Poio, en Pontevedra, al amplio abanico que ofrece la UNED y junto con la de centros como la Universidad de Nebrija, la Europea de Madrid o la San Jorge, entre otras.

Los representantes de los diferentes centros de estudios valoraron positivamente la organización de la feria especialmente la realización de un circuito y la asignación de diferentes horarios a cada centro, junto con las preguntas y el interés demostrado por los estudiantes en la feria. Aunque algunos reconocían que en cuarto de la ESO la mayoría aún no tiene nada claro qué quiere hacer, pero también es un curso clave para los que deciden ya si continúan sus estudios haciendo bachiller o se decantan ya por un ciclo. La concejala de Cultura y Educación de Lalín, Begoña Blanco, ratificó su deseo de poder realizar nuevas ediciones y se pretende que la próxima pueda ser en otras fechas como octubre o enero, mejores para los institutos, ampliando el espacio y la duración de la feria.