El portavoz del BNG de Lalín, Paco Vilariño, alertó sobre los problemas detectados en el Centro Integral de Saúde (CIS) a poco más de un mes de su apertura. El edil nacionalista aseguró que estas nuevas instalaciones no significaron «nada máis que un cambio de sitio», sin haber una mejora en el servicio sanitario.
En primer lugar hizo referencia al número «reducido» de aparcamientos o la «ausencia das especialidades prometidas». También puso el foco en algún atropello en las inmediaciones «pola falla da seguridade viaria» o la falta del servicio de hemodiálisis y de la base de helicópteros.
Asimismo, se hizo eco de las denuncias del personal del CIS sobre las bajas temperaturas que soportan en la zona de la recepción. Sin embargo, señala que los trabajadores del centro se quejaron de la falta de empleados.
Falta de personal
En este aspecto, el BNG traslada que hay dos médicos menos de los que tenían en horario de tarde, con el agravante de que asumen el área de Dozón con la plaza de pediatría «que está vacante xa de mañá». Sostienen que contaban con 14 doctores «dez deles en horario de mañá e catro de tarde, que na actualidade son dous, co que iso significa ao respecto das listas de agarda para as consultas e a atención con atraso dos pacientes».
Según señala Vilariño, el propio personal sanitario denuncia que los médicos tengan que compartir consultas. «Algo que nunca pasou ate o de agora e que é incrible sabendo que a segunda planta ten cinco consultas baleiras que ninguén está utilizando. Por non falar dos tres despachos que se destinan á especialidade de cardioloxía, que non temos, ao igual que o dedicado a traumatoloxía e oftalmoloxía, que se ocupan tan só dous días por semana. Co cal, as instalacións está infrautilizadas», afirma.
Desde el BNG aseguran que el PAC solo tiene disponible una consulta de 8.00 a 15.00 horas «co cal os pacientes que acoden por urxencia agardan nos corredores habendo dúas consultas baleiras». También denuncian la presencia de un solo ascensor y ubicado en el extremo del edificio. Los nacionalistas piden soluciones urgentes y reclamaron a la Xunta y el Concello que den respuestas.