A pesar de entrar en el mundo empresarial con 43 años, consiguió posicionar al grupo empresarial entre los mejores en su sector
02 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Conmoción y pesar en Lalín al conocerse el fallecimiento ayer de Concha Penas Rey, actual consejera delegada del Grupo Vilariño. Una empresaria que será recordada por sus dotes de trabajo, pero también por su cercanía y amabilidad. Una mujer con garra y coraje que se inició en el mundo empresarial con 43 años, «e sen idea ningunha», apuntaba en una entrevista publicada en estas mismas páginas en el año 2019 después de recibir el Premio Autónomos Distinguidos 2018 en reconocimiento a la trayectoria empresarial del grupo que regentaba.
La vida de Concha Penas no fue un camino de rosas, según contaba por aquel entonces, pero sus hijos Jose y Diego fueron su motor para saltar cualquier bache que hubiese en el camino. Con ellos puso los cimientos del Grupo Vilariño en el año 2003, con sede en su Cercio natal, para posteriormente en el 2019 abrir el Centro de Negocios, ubicado en el Polígono Lalín 2000, «que terá alugueiro físico de despachos con todos os servizos para os que precisen dispoñer dun local desas características, e contar tamén con oficina virtual para autónomos ou pequenas e medianas empresas», explicaba poco antes de inaugurarlo. Años de dificultades, sacrificios y trabajos que dieron sus frutos, logrando emplear a más de 2.000 personas y cerrar una facturación de 42 millones de euros en el ejercicio 2018, ejecutando obras en Europa y Latinoamérica al entender Concha que el futuro empresarial estaba en la internacionalización.
Y no se equivocó. El grupo empresarial enfocado en el mundo de la construcción, especializado en sectores de Obra Civil, Edificaciones y Urbanizaciones, está presente en España, México, Guatemala, Colombia, Portugal, Eslovaquia y USA. Recientemente acaba de rematar su participación en el Sector 3 del Nudo de Bergara, una infraestructura dentro del desarrollo de la Alta Velocidad Vasca, la ampliación del aeropuerto internacional de Puerto Escondido, en Oaxaca de Juárez (México), y el tramo Tepic-Compostela, parte de la autopista Jala-Compostela-Las Varas en el estado de Nayarit, también en México.
A Concha Penas le quedaban muchas obras por supervisar, y horas que compartir con su familia, sus hijos Jose y Diego, nueras y sus nietos Xoel, María José, Diego, Manuel, Pedro y Alejandro que la seguirán recordando. Fallecida ayer, a los 66 años, está depositada en el Velatorio O Deza (Lalín), donde se suceden las muestras de pesar como la de la Asociación de Empresarios de Deza, y su funeral tendrá lugar hoy martes a las 18 horas en la iglesia parroquial de Cercio.