Lalín acogió una charla sobre acciones ante violencia de género
01 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El edificio sociocultural de Manuel Rivero en Lalín acogía este jueves una jornada de formación para titulares de farmacias de la comarca de Deza con el fin de implantar en estos locales puntos violetas oficiales, en una iniciativa del Ministerio de Igualdad. Acudió a exponer el funcionamiento de esta iniciativa la jefa de la Unidad de Prevención de la Violencia de Género de la Subdelegación del Gobierno, María José Rodríguez, asistiendo la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra, la lalinense Beatriz García.
La comarca dezana se eligió como la primera en la provincia para esta acción formativa tras el acuerdo de colaboración suscrito por la Subdelegación del Gobierno y el Colegio de Farmacéuticos, presentado el pasado día 16 en Pontevedra. En la provincia se cuenta con 143 boticas y la pretensión es lograr la mayor adhesión posible a esta red de puntos violeta. Como destacó el subdelegado, Abel Losada, en la reciente presentación, estas oficinas de farmacia son puntos especialmente sensibles y que tienen además una relevante implantación en el territorio, sobre todo en el rural, y atendidos por personal vinculado a la salud. Su implicación en la lucha contra la lacra de la violencia de género supondría un salto cualitativo, según Losada.
A la jornada celebrada en Lalín acudieron farmacéuticos de todos los municipios dezanos, así como un representante del CIS y la farmacéutica de Atención Primaria lalinense. Esta formación con carácter comarcal se repetirá en el resto de la provincia con el fin de involucrar al mayor número de profesionales y dar a conocer los recursos públicos existentes para luchar contra la violencia de género, identificando personalmente a quienes están al frente de cada servicio para facilitar la accesibilidad por los profesionales de farmacia ante un posible caso del que tengan conocimiento. De esta forma se busca enriquecer la ayuda que pueden prestar desde las boticas y se facilita la derivación de las víctimas para su atención.
Participaron también en esta sesión lalinense la directora del Centro de Información ás Mulleres (CIM) de Lalín, Teresa Rocha, así como la del silledense, Carmen Miranda Pose. Ambas se encargaron de explicar el funcionamiento de estos centros, sus competencias y la necesidad de que la víctima reciba un asesoramiento correcto. Por su parte, Anxos García Fidalgo, psicóloga del CIM silledense, incidió en la detección de las señales de alerta ante un maltrato, así de cómo debe realizarse una primera acogida y posterior derivación.
Entre los ponente estuvo un miembro del equipo Viogen de la Guardia Civil de Lalín, que explicó su funcionamiento. Y se sumó Bibiana Guisado Barral, farmacéutica comunitaria, quien abordó el protocolo de actuación en boticas para la detección y prevención en materia de violencia de género.