El cura da Bandeira que puso en valor el Camiño Mozárabe

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

SILLEDA

MIGUEL SOUTO

El sacerdote fue un notable investigador y etnógrafo, con un libro sobre el origen pontevedrés de Cristóbal Colón

20 ene 2023 . Actualizado a las 21:47 h.

«O valedor do Camiño», a quien todos conocían como el cura da Bandeira, emprendió esa última peregrinación hacia la eternidad que nos llega a todos. José Espiño Matos fallecía este jueves tras una larga vida de dedicación al sacerdocio, una labor pastoral que compaginaba con una prolífica tarea como investigador y etnógrafo. Hombre culto y afable, siempre dispuesto a ayudar a quien lo necesitase, fue apoyo e incluso promotor de múltiples iniciativas en el campo social y cultural con Silleda y Deza como principales destinatarios.

José Espiño, natural de la parroquia de Abades, vivía desde hace tiempo en la residencia de ancianos silledense. Deja a los 96 años un amplio legado a sus espaldas, con seis décadas de servicio eclesiástico hasta su jubilación casi nonagenario y a requerimiento del obispo lucense. Coofició su última misa en la iglesia de San Tirso de Manduas el día 6 de septiembre del 2015. Durante años ofició como párroco en A Bandeira, Manduas, Chapa y Rellas, además de ejercer en determinados momentos como teniente arcipreste de Terras de Trasdeza, entre otros cargos. Numerosas personas acudieron al homenaje que se le tributaba después, como ocurrió en mayo del 2000 al cumplir sus bodas de oro sacerdotales, asistiendo una veintena de párrocos a los actos y centenares de personas, incluyendo una oficio religioso, comida popular y diversas actuaciones folklóricas.

Recorrer su biografía daría para más de una página. A modo de pinceladas podemos destacar que en 1973 impulsaba, con un grupo de jóvenes el grupo folk Folla Revirada en A Bandeira. Su presentación coincidió con la Festa da Empanada, en la que volvieron a tocar en 1999, reuniéndose con la excusa perfecta del veinticinco aniversario de la cita gastronómica. Su nombre figura en la nómina de una iniciativa social que se prolongó durante muchos años, recogiendo donaciones de patatas para destinarlas al asilo de ancianos de Caldas.

Gran lector y apasionado de la historia dezana, de su autoría es el libro El Camino a Santiago por el Sudeste, junto con Mariano Sinde y Manuel Reimóndez Portela en los años 90. En esa obra se describe con exactitud la ruta jacobea entre Ourense y la capital compostelana. Para ello recorrieron Espiño y Reimóndez, codo con codo, cada palmo del trazado para fijarlo, encargándose Sinde del tramo desde el río Ulla. Además publicó una guía práctica y de bolsillo sobre la ruta. Esa labor propició tiempo después, en el 2009, un homenaje al cura silledense de la Asociación de Amigos de la Vía de la Plata-Camiño Mozárabe de Ourense. Como «valedor do Camiño», ya que así se le bautizó, se inauguraba junto al centro cultural Vista Alegre de A Bandeira un monolito en su honor.

Defensor de Carboeiro

Espiño Matos se encargó de promover desde 1969 la celebración de la fiesta del patrón de Carboeiro, San Lourenzo, recuperada el pasado verano tras nueve años de parón. Integró la Asociación de Amigos de Carboeiro que a principios de siglo buscaba recuperar el conjunto monacal, hoy emblema patrimonial y turístico de Deza, de actualidad por el intento de recuperar desde un museo barcelonés dos de las piezas del tímpano que fueron expoliadas hace décadas.

De su prolífica labor investigadora, que generó diversas publicaciones como la ya citada en torno al Camino, sin duda destaca su obra Cristóbal Colón: Quinto almirante de la casa de Soutomaior, pariente de los Deza, Mendoza y otras casas nobles. Natural de Pontevedra. Descubridor de América, publicado en el 2004. En el libro aborda distintos aspectos en torno al navegante y su vinculación familiar con Ansemil, en cuya iglesia fue enterrado Diego Gómez de Deza, bisabuelo del descubridor de América, según la teoría de José Espiño y otros investigadores, que defienden además su identidad pontevedresa.

La bonhomía de José Espiño puede constatarse en otras cuestiones, como ponerse al frente de una iniciativa popular para homenajear al doctor Fernando Penoucos. O la cesión de terrenos propios para ampliar el cementerio de San Tirso de Manduas. En el 2015 la asociación cultural Vista Alegre le nombraba socio de honor por su colaboración constante. Incluso aceptó ya jubilado, en el 2018, oficiar las bodas de oro de un matrimonio que se había casado en A Bandeira con él como sacerdote en 1968.

El cuerpo de José Espiño Matos está siendo velado desde este viernes en el tanatorio Albia de Silleda, en su sala 1, acudiendo de forma constante numerosas personas para testimoniar sus condolencias a sus familiares. De allí partirá la comitiva fúnebre el sábado, a las 16.45 horas, hasta la iglesia parroquial de San Tirso de Manduas, donde se oficiará el funeral y el posterior entierro en su cementerio.

Una de sus homilías en 1977 fraguó su relación con el escritor Fernando Ónega

En una larga vida como la de José Espiño, volcado en la sociedad y las humanidades, hay muchos hitos curiosos o dignos de recordar. Ya hemos hablado de varios pero merece la pena destacarse uno que se remonta a 1977. Desde aquel año mantenía relación con el periodista y escritor, Fernando Ónega, tras asistir este a una de sus homilías en A Bandeira. Le caló tan hondo que la incorporó en uno de sus libros, Qué nos ha pasado, España. Desde entonces mantenían contacto, avivado hace casi tres años.

En abril del 2020, con motivo del Día del Libro, en la residencia silledense donde vivía el sacerdote decidieron rendirle un homenaje dada su prolífica faceta como escritor. Tocaron varios hilos, con apoyo de entidades y Concello, para que pudiese mantener un encuentro por videollamada con Ónega. Dicen quienes le acompañaron que esa jornada su mirada tenía un brillo especial conversando con el periodista.

Pésame del Concello

Desde el Concello de Silleda lamentaban ayer la muerte del cura da Bandeira, resaltando su sabiduría y carácter amable, además de ser un apasionado de la historia local y de todo Deza. Hace unos días el regidor había mantenido una conversación con José Espiño en la residencia donde pasó sus últimos años de vida. «

Silleda perde con don José a un gran dinamizador cultural, unha persoa sabia e culta á que este municipio lle debe moito

», significaba Manuel Cuíña. El regidor transmitía además en nombre de todos los vecinos las condolencias a sus familiares, entre ellos sus dos hermanos, María Rosa y Manuel Luis.