Abraham Castro opta al Premio Arquitectura con el proyecto de una vivienda en Silleda

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

SILLEDA

Cedida

La actuación buscó mantener la escala y volumen de la casa

12 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

En el número 20 del conocido popularmente como barrio de As Baratas, en Silleda, arrancaban en el 2021 las obras para la restauración de una casa medianera que acaba de cobrar protagonismo a nivel nacional. Su proyectista y arquitecto, Abraham Castro, figura entre los doce finalistas de Galicia en los Premios Arquitectura 2024 que convoca el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), en colaboración con la firma Compac. Concurre en la categoría de edificación con un diseño que preserva la realidad arquitectónica del inmueble primigenio, en un barrio de vivienda social levantado en los años 50, apostando por «la humildad, lo sensato, la escala y el volumen en la actuación, como plantearon los dueños desde el principio», remarcaba ayer un sorprendido a la vez que contento Abraham Castro por lo ocurrido.

El arquitecto silledense desconocía que el Colexio de Arquitectos de Galicia (COAG), al que había remitido documentación de esa casa para participar en un futura muestra que está organizándose, había decidido presentarla al certamen nacional. Un proyecto en un barrio antaño construido con un fin social y de sencilla ejecución, que hoy en día resulta codiciado al ser viviendas unifamiliares y algunas con terreno adyacente. Sus dueños pidieron a Abraham Castro una reforma acorde con lo existente, un hecho que cree fue valorado por el jurado para seleccionar el proyecto de finalista al premio.

La actuación acometida mantuvo la naturaleza y esencia de la vivienda, sin ampliaciones o alteraciones acometidos por los dueños de otras en el barrio. Se procedió a la demolición y limpieza de varias construcciones en el interior de la parcela, el vaciado interior de la casa y su reconstrucción. En la parte trasera se creo una cochera donde antaño hubo una cuadra para cerdos o gallinas, además de contarse con un patio trasero que aporta luz natural a la vivienda.

Un proyecto que partió de lo tradicional en su fachada frontal, por donde discurre además el Camino de Santiago, para tender a lo moderno con el nuevo cubículo a modo de cochera. Todo ello con una arquitectura necesariamente realista, como apuntó en su día Alejandro de la Sota.