Los Bomberos rescataron a una conductora atrapada por la granizada
SILLEDA
El temporal desprendió uralitas en Silleda y continúa tirando árboles
29 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La fuerte tormenta de granizo caída en la noche del lunes, obligó a una mujer a pedir ayuda para poder salir con su coche desde la localidad de Forcarei hasta su casa en la parroquia de Filloi. La llamada se produjo a medianoche y hasta el lugar se desplazaron los Bomberos del parque intercomarcal con sede en Silleda.
Estos acudieron a la localidad de Forcarei, en cuyo casco urbano, apuntaban ayer, se encontraba la conductora. Con el vehículo pesado que llevaban abrieron camino a la mujer a lo largo de este trayecto para que pudiera seguir al camión con su coche y aprovechar las roderas que iba dejando el vehículo de los Bomberos.
La tormenta se dejó sentir con fuerza en las dos comarcas y causó algunos cortes intermitentes de luz con la descarga de numerosos rayos en toda la zona, fuertes lluvias, acompañadas de viento y una intensa granizada.
No fue el único suceso de las últimas horas. El viento provocó que se desprendieran en parte algunas uralitas de policarbonato de un edificio de la Sareb en la avenida Estación de Silleda, que fueron retiradas por los bomberos que utilizaron un vehículo de rescate en altura. Se trataba de piezas de uralita de gran tamaño, de unos 4x5 metros.
A última hora de la tarde del lunes, los Bomberos acudieron también a la zona de Carboeiro, cerca del monasterio, donde retiraron un castaño de grandes dimensiones que cortaba totalmente la pista.
Salida de vía e incendio
No fueron los únicos sucesos de la jornada. Ayer por la mañana, un camión se salió de la vía en torno a las 8.00 horas en la Nacional 640, a la altura de Escuadro en Silleda. El vehículo quedó en el arcén sin que hubiera que lamentar heridos. Hasta el lugar se desplazaron los Bomberos.
Estos fueron alertados a las 11.28 horas fueron alertados de un incendio en la chimenea de una parrillada en Silleda. Cuando llegaron los bomberos, el fuego ya había sido prácticamente sofocado por los propietarios del establecimiento. El restaurante pudo seguir funcionando, a excepción de la parrilla, pendiente del arreglo de la chimenea.