BNG y PP tumbaron en pleno la subida de las tasas del servicio de basura en Silleda

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

SILLEDA

Adrián Freiría

La alcaldesa insistió que la decisión de esta nueva ordenanza era «unha obriga legal» y que el debate tuvo lugar en el último día del plazo dado a los concellos

11 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El BNG de Silleda, que había evitado pronunciarse hasta el pleno, votó en contra de la subida de las tasas de la basura sumándose así al rechazo que el PP ya había anunciado y que ratificó ayer con sus votos. De esta modo, la oposición tumbaba un incremento del recibo de la basura, cifrado en un 80 % y una nueva ordenanza, que la alcaldesa Paula Fernández Pena, dijo se presentaba «por obriga legal» y en el último día del plazo dado a los concellos. Recordó que «a normativa obriga a que antes do 10 de abril se establezan tasas de recollida do lixo non deficitarias».

Los argumentos esgrimidos por la regidora no consiguieron convencer a la oposición. Esta puso sobre la mesa los 12 años con las tasas de este servicio congeladas, el mantenimiento del cien por cien de la bonificación para las familias vulnerables y unos cálculos realizados por los técnicos.

El edil nacionalista, Xerardo Díaz, cree que «a tasa só ten un obxectivo: recadar 350.000 euros cada ano» y que debería «beneficiar a quen composta, premiar a quen utiliza o Punto Limpo». Demandó asimismo que se cobre de forma diferente a los vecinos del rural que a los de las zonas urbanas y echó en falta que las tasas solo estuvieran desglosadas en siete categorías.

PP y BNG coincidieron en algunas demandas. Una de ellas era la de diferente coste para el rural que para el urbano como hacen, dijeron en otros concellos de la zona. Fernández respondió que cuesta tanto la recogida en una zona y otra. El portavoz del PP, Ignacio Maril, también considera escasas siete categorías «frente as seis follas que ten o desglose en Lalín». Echaban en falta que se diferenciara entre distintos tipos de comercios y empresas, algo que también, aunque poniendo el ejemplo de hoteles, apuntaba el BNG. La alcaldesa replicó que en Silleda las empresas grandes y los supermercados tienen ya sus propios sistemas de gestión de residuos y que el resto son comercios pequeños.

Demandas

Díaz demandaba también una menor tasa para familias que aún sin estar en riesgo de exclusión social tienen unos recursos que no llegan al salario mínimo.

En cuanto a los costes actuales que cubre el cobro de los recibos de la basura con la tasa en vigor, la alcaldesa señaló que la del 2013, que es la que está vigente, solo alcanza un 40 % del coste total. Se recaudan, dijo, 450.000 euros de los 900.000 euros que cuesta el servicio. Con la propuesta, indicó, se pasaría a recaudar el 85,8 %, casi el 86 % , y el Concello asumiría el 14 % restante, unos 126.000 euros «a única parte que se nos permite por lei».

Fernández Pena aprovechó para desglosar los costes del servicio, incluida la subida de Sogama y que supondrá un gasto este año de 266.000 euros. Se quejó de que «a Xunta nos obrigou a por os colectores marróns a cambio de dúas bonificacións que agora nos retiran» y defendió la mejora del servicio de recogida en Silleda en estos últimos años. Dijo que había disponibles para los vecinos contenedores verdes y amarillos pero no de recogida de papel ni de vidrio respondiendo a los nacionalistas.

El BNG criticó el modelo de Sogama «pagando 50.000 euros máis todos os anos para recoller os residuos nos colectores e volver a pagar 51 euros por tonelada para o seu tratamento» y abogó por el compostaje. La alcaldesa dijo que no se pusieran composteros grandes por rechazo vecinal que hizo que no encontraran ningún sitio para ubicarlos y destacó que la subida de la basura no se iba a implantar, de haber sido aprobada, hasta el 1 de enero de 2026, apurando así todos los plazos posibles. La oposición preguntó porque no se subieron de forma paulatina las tasas y el PSOE respondió que de esa forma los vecinos hubieran pagado mucho más. En el pleno salieron a colocación otras cuestiones como la obtención por parte de Silleda del distintivo verde otorgado por la Xunta o la normativa europea y un impuesto por incineración «que se aplica en só 9 países da Unión Europea»