La familia propietaria del animal, que descansa en su granja de Vila de Cruces, quiso agradecer el apoyo vecinal recibido
22 nov 2021 . Actualizado a las 10:57 h.«Moito nos queren, pensaba que non nos querían tanto», aseguraba el pasado miércoles la propietaria de la vaca más mediática de Galicia de los últimos tiempos. María Barcala se emocionaba ante el apoyo recibido en días de angustia tras quedar atrapada junto al río Deza. Lola, como la bautizaron las televisiones, o 8375, su número de crotal, como sigue llamándola su propietaria. Quizás porque conoce los cuatro números de todas las reses que cuida en una explotación de Bascuas, una parroquia del municipio dezano de Vila de Cruces.
Lola se había fugado junto a otras dos compañeras entre la noche del jueves y la mañana del viernes de la pasada semana, quizás asustadas por la presencia del lobo y tras derribar la valla de su cercado. Recorrieron cinco kilómetros, cayeron al cauce del río y la corriente las arrastró a una zona conocida como Pozo Negro. Tras ser localizadas en un espacio con poca agua pero muy pedregoso lograron acercarlas ese primer a la orilla. El sábado se intentó el rescate tras abrir un camino que se tapizó con hierba. Con cuerdas y poleas dos de las terneras salieron, pero la tercera estaba extenuada y se decidió dejarla allí. Comenzaba así la historia de Lola, con final feliz este martes cuando pudo subir con sus propias pezuñas una pista abierta en tiempo récord por dos palas retroexcavadoras y cubierta con tierra.
Los dueños de Lola desde un primer momento tuvieron claro que debían agradecer las múltiples muestras de ayuda, desde vecinos a Protección Civil, trabajadores municipales o el propio alcalde de Vila de Cruces. Tocaba elaborar una larga lista de quienes incluso durmieron algún día junto a la vaca para velar por su salud, le llevaron agua o comida. Y todos fueron invitados a una cena que tuvo lugar en la noche del sábado en la Parrillada Crisóstomo, en Amosa.
Más de cuarenta asistentes
Más de cuarenta personas, aunque alguno más no pudo estar por motivos personales, acudieron a la cena. Entre ellos el regidor cruceño, Luis Taboada, «que sempre estivo ao pé do canon», como explicaba ayer el yerno de los propietarios, Ramón Varela, que estos días de preocupación hasta el final feliz ejerció como portavoz de la familia. Hubo pulpo y churrasco pero sobre todo alegría aunque «faltou un pouco de música, pero estivemos moi cómodos dando as grazas o mellor posible; é que durou máis do que quixeramos», apuntaba Ramiro. También se había ofrecido a colaborar y mostró su apoyo a los dueños de Lola el portavoz municipal del PP, Jesús Otero.
En buen estado, también su futura primera cría
Lola sigue a cubierto, en el interior del establo recibiendo los mimos diarios de María Barcala y Manuel Vilariño. La vaca más mediática de Galicia ya está prácticamente recuperada de su aventura, ajena al revuelo protagonizado. Si en los primeros días se mostraba todavía dolorida y le costaba ponerse en pie, el veterinario ha confirmado que se encuentra bien de salud, así como la que será su primera cría, ya que esta ternera a punto de cumplir dos años de vida está preñada. Superó los achaques de salud que le causó el frío y la humedad. Y aunque está aislada ya no está realmente sola, pues a unos metros se colocaron otras tres vacas para que sienta a los de su propia especie.