Hallan muerto en el embalse de Portodemouros a un octogenario de Cruces desaparecido este sábado
VILA DE CRUCES

La visera del hombre había sido localizada esta mañana cerca de la orilla, en una zona de gran pendiente
22 jun 2025 . Actualizado a las 18:43 h.Un equipo de buzos de la Guardia Civil acaba de localizar en aguas del embalse de Portodemouros el cuerpo sin vida de Eugenio Rielo Sampaio, un vecino de Arnego (Vila de Cruces) de 89 años que estaba desaparecido desde el sábado por la mañana.
El hombre tenía por costumbre dar un paseo todos los días por la mañana, saliendo de su casa en la aldea de O Pazo y recorriendo los pueblos de Loño, Arnego y Barrio antes de regresar de nuevo a su hogar sobre las 10.30 o 11.00 horas. El sábado, un vecino lo vio sobre las 9.45 horas, cuando había recorrido apenas unos 200 o 300 metros desde su casa. Iba con su perro, un pastor alemán que siempre lo acompaña en su ruta. Ese vecino fue la última persona que vio a Eugenio Rielo con vida. Como es un hombre de costumbres, a la una de la tarde de ayer, al ver que no regresaba a casa, su familia dio la voz de alarma y se organizó el primer dispositivo de búsqueda.

Aunque el hombre tenía un teléfono móvil no lo llevaba con él en sus paseos por considerarlo inútil, ya que en muchas áreas de la zona no hay cobertura.
Este domingo por la mañana, la búsqueda continuó con un gran despliegue de medios. El perro del desaparecido fue encontrado a escasos metros de su vivienda, cuando iba de regreso hacia ella. Entró a beber y volvió a salir. La Guardia Civil aconsejó entonces la retirada de parte de los voluntarios que colaboraban activamente en la búsqueda desde el primer momento, para evitar que el animal se viese atosigado e intentar que, acompañado por algún familiar, pudiese llevarles hasta su dueño. Se valoró también la posibilidad de colocarle un microchip y dejarlo a su aire.
Sobre las 12.30 horas el operativo de búsqueda permitió localizar además cerca del embalse de Portodemouros una visera que los familiares reconocieron como la que llevaba Eugenio Rielo. Fue avistada desde el helicóptero que colaboró en el rescate. Se encontraba cerca del límite de la presa -que estos días lleva muy poca agua-, en una zona de gran pendiente.
Por la tarde, la Guardia Civil decidió desplegar el equipo de buzos para realizar labores de búsqueda en el embalse. Fueron estos especializatas los que poco después de las seis de la tarde pudieron hallar el cuerpo sin vida del hombre en aguas del embalse.
La familia especula con la posibilidad de que el hombre pudiese haberse acercado a la zona del embalse para ir a supervisar unas fincas con unos árboles que quería vender. Se presume que podría haber resbalado por la pendiente, acabando por caer embalse.