Estado de sitio en Argentina por los saqueos y el caos

COLPISA BUENOS AIRES

ECONOMÍA

Daniel Luna

El Gobierno argentino ha decretado la instauración del estado de sitio en todo el territorio argentino por un plazo de 30 días para hacer frente a la creciente escalada de disturbios sociales que hasta el momento han provocado la muerte de cuatro personas.

19 dic 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

En la práctica, la instauración de esta medida de excepción, que no había sido anuncia oficialmente en la medianoche, supone que la Policía está autorizada para efectuar las detenciones que sean necesarias, así como a impedir la libre circulación de los ciudadanos y las reuniones multitudinarias. Hasta primeras horas de la madrugada, hora española, al menos cuatro personas habían resultado muertas y un elevado número sufrieron heridas de distinta consideración a consecuencia de la oleada de saqueos que se extendió por todo el país durante la jornada del miércoles, y que obligó al presidente De la Rúa a convocar una reunión de emergencia del Ejecutivo. En la reunión de este gabinete de crisis, celebrada por la tarde en la Casa de Gobierno, estuvieron presentes, además del presidente, los ministros del Interior, Ramón Mestre; Economía, Domingo Caballo, Justicia, Jorge de la Rúa, Trabajo, José Gabriel Dumón; Defensa, Horacio Jaunarena, y Desarrollo Social, Daniel Sartor, además del senador y ex presidente Raúl Alfonsín. Decreto La implantación del estado de sitio se realizó a través de un decreto 'de necesidad y urgencia', una medida excepcional que se aplicó por una situación similar durante la presidencia del radical Raúl Alfonsín, quien tuvo que abandonar el Gobierno de forma anticipada en 1989, cuando se produjeron saqueos y desmanes similares a los que se registran ahora. La declaración del estado de sitio está prevista en el artículo 23 de la Constitución Nacional, en la que se determina que 'en caso de conmoción interior o de ataque exterior que pongan en peligro el ejercicio de esta Constitución y de las autoridades creada por ella, se declarará en estado de sitio la provincia o territorio en donde exista la perturbación del orden'. Agrega que en estos puntos quedarán 'suspensas las garantías constitucionales' y que 'durante esta suspensión no podrá el presidente de la República condenar por sí ni aplicar penas'. 'Su poder -se agrega- se limitará en tal caso respecto de las personas, a arrestar o trasladarlas de un punto a otro de la nación, si ellas no prefiriesen salir fuera del territorio argentino' Antecedentes Desde el regreso de la democracia a Argentina, el estado de sitio se ha implantado en tres ocasiones. Dos tuvieron lugar durante el gobierno de Raúl Alfonsín y una durante el de Carlos Menem. Alfonsín impuso el primero desde el 25 de octubre de 1985 hasta el 9 de diciembre de ese año. El 29 de mayo de 1989 -con el acuerdo del entonces presidente electo, Carlos Menem- Alfonsín volvió a hacer uso de la medida, ante la ola de saqueos a supermercados. Duró hasta el 27 de junio y en ese lapso fueron detenidas 57 personas. Menem lo implantó el 3 de diciembre de 1990 como respuesta a un alazamiento militar de los 'carapintada', comandado por el entonces coronel Mohamed Alí Sineldín. Una vez sofocado el levantamiento, dos días después, se levantó el estado de sitio. Ahora, horas antes de decretarse la medida de excepción, tanto la Policía Federal como la de Buenos Aires ya permanecía acuartelada para intervenir ante graves casos de disturbios. Fuentes del ministerio del Interior indicaron que su tarea prioritaria residía en 'prevenir desmanes', si bien recibieron órdenes de que, a la hora de neutralizar saqueos de supermercados y comercios, la represión era 'la última opción' a utilizar. Cuatro muertos Los incidentes registrados a lo largo del miércoles ya se han cobrado, hasta el momento, cuatro víctimas mortales, además de numerosas personas que resultaron heridas de bala o por arma blanca. El caos y los asaltos se extendieron por todo el territorio nacional, incluida la capital federal, y en algunos puntos los actos delictivos eran protagonizados por personas encapuchadas. La Policía confirmó por la tarde que un joven murió mientras intentaba saquear un comercio en Villa Fiorito, en el sur del Gran Buenos Aires, como consecuencia de un disparo en la cabeza realizado por el dueño del local. En un primer momento, se apuntó que el joven, identificado como Diego Ávila, de 24 años, había fallecido tras recibir una puñalada de manos del comerciante de origen chino, que responde al nombre de Liu Yian Kuing, y que fue detenido por efectivos policiales. El hecho se produjo cuando el dueño del supermercado, ubicado en la calle Recondo 450 de Villa Fiorito, comenzó a disparar cuando un grupo de personas intentaba entrar en su local. Horas después, un adolescente de 15 años fue asesinado de un balazo en el marco de un enfrentamiento registrado entre el dueño de otro comercio y un grupo numeroso de personas que saqueaban su tienda. Los hechos ocurrieron al norte de la ciudad de Santa Fe y la víctima fue identificada como Miguel Mazzini, según fuentes policiales.