La Comisión dice que este problema frena el relevo generacional y el desarrollo del campo Una hectárea cuesta ya 12.o00 euros, más del doble del valor medio de toda España
02 jul 2004 . Actualizado a las 07:00 h.La escasa movilidad de las tierras agrarias en Galicia, tanto en lo que se refiere al alquiler como a la compra, dificulta el relevo generacional en el campo y, en consecuencia, su futuro desarrollo. Ésta es una de las advertencias que lanzó ayer en Santiago José Manuel Silva, director general de Agricultura de la Comisión Europea, que participó en un foro organizado por la Fundación Juana de Vega. Según el alto funcionario de Bruselas, este problema no se puede resolver con las ayudas que otorga la UE: su arreglo compete a las autoridades centrales y autonómicas. Silva emplazó a los poderes públicos a mejorar la normativa sobre arrendamientos rústicos como una vía para corregir el minifundismo y apostar por el redimensionamiento de las explotaciones. Muy caro El precio de la hectárea se sitúa ahora en la comunidad en 12.000 euros, más del doble del valor medio que se registra en España. Para resolver este problema, el Parlamento gallego acaba de aprobar una ley, promovida por la Xunta, y cuyo objetivo es resolver el problema sobre el que ha alertado la Comisión: la falta de movilidad en las tierras. El nuevo marco normativo establece que los terrenos objeto de concentración parcelaria que no tengan uso agrícola se podrán expropiar. La Administración gallega pretende facilitar el acceso a las actividades agroganaderas a todas aquellas personas que no encuentran suficiente tierra, como consecuencia de la estructura minifundista. Sin embargo, la ley ha recibido fuertes críticas de Unións Agrarias, que considera que la nueva política no sólo carece de dotación presupuestaria sino que sólo afecta al 4% de la superficie agraria útil gallega.