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Alemania debate prolongar la semana laboral para competir con Corea

Paula Gil FRANCFORT

ECONOMÍA

09 jul 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

El debate sobre la prolongación de la jornada laboral para competir con países con costes laborales más bajos, como es el caso de Corea, se ha abierto en Alemania y cada vez más empresas imitan a Siemens y deciden reintroducir las 40 horas semanales. El gigante tecnológico rompió hace algunos días un tabú de la economía germana y anunció la prolongación de la jornada laboral de 35 a 40 horas semanales, sin ajuste salarial, en dos de su plantas de fabricación de teléfonos para evitar el traslado de los empleos a Hungría. Con unos de los costes laborales más elevados de la eurozona y un mercado laboral extremadamente rígido, Alemania tiene serios problemas para competir con naciones del este de Europa, donde el precio del trabajo y la presión fiscal son muy inferiores. Además de Siemens, otras compañías emblemáticas de la economía germana han anunciado su intención de prolongar el tiempo de trabajo de sus empleados por el mismo salario. El fabricante de neumáticos Continental, por ejemplo, ya ha reintroducido la jornada de 40 horas para sus 27.600 empleados en Alemania. En el caso del consorcio industrial ThyssenKrupp, los empleados de su planta de Schwerte trabajan varias horas adicionales sin percibir más sueldo y, además, han renunciado a parte de sus vacaciones. La jornada de hasta 42 horas ya es una realidad en parte del sector público y podría aplicarse también en la construcción si triunfan las demandas de los empresarios en la actual negociación del convenio colectivo. La compañía de ferrocarriles Deutsche Bahn y el fabricante de electrodomésticos Bosch, perjudicado por la competencia de los productores chinos y coreanos, son otros ejemplos de empresas que estudian actualmente la vuelta a la jornada de 40 horas. El presidente de DaimlerChrysler, Jürgen Schrempp, también ha pedido más flexibilidad, mientras que el fabricante de vehículos industriales MAN reconoció que no descarta seguir el ejemplo de Siemens.