«Invertir en I+D es hacerlo en empleo de calidad»

Santiago Garrido Rial
S. Garrido BRUSELAS

ECONOMÍA

S. G.

El alto cargo europeo, un gallego de Chantada, considera que Galicia tiene suficientes recursos para emerger, pero para ello deben implicarse Administraciones y empresas

18 ene 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

José Manuel Silva, un funcionario que lleva 20 años en Europa, acaba de aterrizar en uno de los cargos con más proyección de la Unión Europea, la niña bonita de los últimos Presupuestos y el camino a seguir para no perder el tren del futuro. Deja atrás un hueso duro -aunque tal vez más accesible, dada su formación como ingeniero agrónomo-, la Dirección General de Agricultura, puesto al que llegó en el año 1999. A pesar del poco tiempo que ha tenido para ponerse al día -apenas dos semanas-, Silva exhibe un envidiable conocimiento de los asuntos inherentes al cargo y, también de Galicia, adonde viaja siete veces al año. La próxima será la semana que viene, el día 26, para una conferencia organizada por la Universidade de Santiago. Ésta es la primera entrevista que concede a un medio de comunicación desde que asumió la dirección general. -Deja usted agricultura y pasa a investigación, desarrollo e innovación. ¿Una metáfora del cambio que puede dar Galicia? -Bueno, la Galicia agraria y rural ya ha pegado un cambio muy sustancial en los últimos 20 años. Ciertas áreas de la economía han avanzado notablemente. Y en investigación, está en ello. La investigación no tiene grandes fronteras, hay que aprovecharla al máximo, y espero que Galicia pueda hacerlo. -España está en la cola de Europa en gasto en I+D con relación al PIB, y Galicia, por la mitad de España. ¿Qué debe hacer para subir? -Debe aprovechar sus potencialidades, como hacen en otros lugares. La investigación suele estar ligada a la importancia de un sector económico de ese país. Por ejemplo, el pesquero. Hay empresas muy importantes de las que es lógico pensar que tengan un gran nivel en este campo. La investigación pesquera, por cierto, formará parte ahora del departamento que dirijo. Galicia también tiene cosas que decir en agricultura, y me consta que ya se están haciendo. Y en energías renovables es una región significativa, no sólo dentro de España, sino de Europa. También en el farmacéutico... Lo que es importante es que no toda la tecnología venga de fuera. Creo que el séptimo Programa Marco de Investigación de la UE servirá para incrementar la participación de España y de Galicia. -También tenemos un gran capital humano que en muchos casos tiene que irse. -Sí, porque Galicia genera más universitarios de los que su economía absorbe. -¿Cree que, para alcanzar un rápido desarrollo, sería interesante fijarse en el modelo-milagro irlandés? -Bueno, en Irlanda se dieron muchos factores interrelacionados. Ellos usaron los fondos estructurales de un modo diferente. Invirtieron menos en infraestructuras que nosotros, y se centraron más en otros campos. También Dublín gozó de un estatuto distinto. Personalmente, creo que contribuyó mucho a su despegue una gran inversión americana, y hasta el idioma. Está bien fijarse en lo de fuera, pero yo tengo una gran confianza en Galicia: cabezas no faltan, capital también lo hay, igual que grandes empresas. Esta región ha creado modelos que han roto el mundo. -¿El punto de partida no es muy bajo? -Pero eso ya es partir. Hay comunidades autónomas más avanzadas, sí, aunque eso no quiere decir que no se pueda impulsar hacia más arriba. No hay que desanimarse, sino aprovechar las ventajas comparativas en sectores como la acuicultura, la agricultura ordenada, el textil, la madera, las energías renovables... Y adecuarlas al mercado. Hay que usar los instrumentos nacionales y comunitarios, y tirar hacia delante. Además, al menos ahora ya se habla de I+D a nivel popular. -¿Invertir en I+D es invertir en empleo? -Eso, sin ninguna duda. Invertir en I+D es hacerlo en empleo de calidad. Cada euro del Programa Marco ha generado entre cuatro y siete euros más. Además, la UE aporta un 5% (5.000 de los 100.000 millones anuales) de toda la investigación que se realiza en Europa. De todos modos, si nos fijamos en otros ejemplos, es llamativo el hecho de que una gran empresa americana, la Chrysler, invierta ya ella sola esos 5.000 millones. Las empresas destinan mucho a I+D en Estados Unidos o Japón, y ahora quien realiza una gran apuesta es China. En España, el sector privado tiene mucho que decir en I+D, y me da la sensación de que está un poco más atrasado que el público. -¿El I+D es la espada que salvará a Europa de sus competidores, presentes y emergentes? -Europa, por suerte, tiene muchas espadas. Pero, sí, el I+D es una de las grandes apuestas de Europa. Cuando se negociaron los Presupuestos, fue ésta la cuestión en la que más consenso se logró. Y también en la Agenda de Lisboa. Es una política fundamental para el desarrollo y para la competitividad. -¿Qué le parece cómo actúa el Gobierno español en esta materia? -Tengo una norma: la política es una profesión de políticos, y yo no estoy en ella, por lo que no entro en ella. Eso sí: le doy la bienvenida a cualquier Gobierno de cualquier país o comunidad autónoma que apueste por el I+D, porque me facilitará mi vida diaria y tendrá nuestra colaboración. También creo que, tras las negociaciones de los Presupuestos, los resultados han sido favorables para España en este ámbito, es un dato objetivo. Ahora, habrá que gestionar ese dinero, 2.000 millones de euros entre el 2007 y el 2013, de la mejor manera posible.