Unos 20.000 funcionarios podrán trabajar en casa a partir de junio

Elisa García MADRID

ECONOMÍA

Jordi Sevilla instó a autonomías y ayuntamientos a seguir el ejemplo Tendrán opción de desarrollar la mitad de su jornada laboral fuera de la oficina

08 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

Todo empleado de la Administración General del Estado (AGE) y de sus organismos públicos -cuya prestación de servicios no sea de carácter presencial- podrá desarrollar la mitad de su jornada laboral, vía medios telemáticos, desde su propio domicilio. En esta situación se encuentra el 10% de los trabajadores de la AGE; es decir, alrededor de 20.000 personas. Si se cumplen las previsiones, la opción será una realidad a partir del próximo mes de junio. La regulación del teletrabajo figura en un borrador de real decreto, cerrado ayer por el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y por los responsables sindicales del área. El texto será aprobado próximamente por el Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero. Sevilla instó a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos a seguir el ejemplo y a modernizar los sistemas de trabajo para que sus empleados puedan conciliar la vida laboral con la privada. «Después de las elecciones del 27 de mayo convocaremos una conferencia sectorial para comunicar nuestra experiencia. Estoy seguro de que el teletrabajo terminará extendiéndose al resto de las Administraciones públicas y a los convenios colectivos del sector privado», aseguró el ministro. Antigüedad La norma recoge que la condición de teletrabajador se adquiere voluntariamente y por un tiempo determinado. Será desempeñada por aquel empleado público, funcionario o laboral, que desarrolle como máximo el 50% de su jornada profesional semanal a través de medios electrónicos fuera del centro de trabajo, siempre que las necesidades del servicio que preste así se lo permitan. Además, podrá existir un período de prueba de tres meses de duración. Los programas de teletrabajo serán negociados anualmente entre los departamentos correspondientes y los sindicatos. Reflejarán los objetivos y su duración; el número y tipos de empleos susceptibles de poder optar por el nuevo régimen; la distribución de la jornada, con el máximo de horas diarias; las condiciones específicas requeridas por el personal que desee acogerse al programa; y los criterios de valoración de las solicitudes; así como las reglas para el seguimiento de la actividad que va a desarrollar cada funcionario. Requisitos Los teletrabajadores deberán reunir una serie de condiciones. Entre ellas figura el tener al menos dos años de antigüedad entre el funcionariado de la AGE; encontrarse en situación de servicio activo; y contar con conocimientos de informática suficientes, siempre después de haber realizado un curso de formación. Los representantes de los cuatro sindicatos firmantes CC.?OO., UGT, CSI-CSIF y CIG alabaron la predisposición de Sevilla. Miguel Segarra, de Comisiones, resaltó que el real decreto podría servir de ejemplo al responsable de Trabajo, Jesús Caldera, para impulsar el teletrabajo en el sector privado. ? Mientras, Yolanda Palomo, de UGT, expuso su satisfacción por la existencia del compromiso de que todos los planes de teletrabajo deberán negociarse con los sindicatos y por llevar a cabo políticas que suponen «un hito» para el conjunto de los empleados públicos. Por su parte, Domingo Fernández, de CSIF, se sumó a las voces que plantean la conveniencia de que el nuevo sistema laboral se extienda al resto de las Administraciones públicas. Mientras tanto, Xaime Rey, de la CIG, destacó «la coincidencia [de todos los sindicatos] con el actual Gobierno en el interés por el diálogo y en la necesidad de la negociación» .