La Xunta y el Gobierno central ratificaron ayer el acuerdo que ambas Administraciones habían ideado en junio para solventar las discrepancias sobre la constitucionalidad de la Lei Galega de Horarios Comerciais. El vicepresidente del Ejecutivo gallego, Anxo Quintana, y la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, firmaron el convenio por el que se mantiene la literalidad de la normativa autonómica que entró en vigor el 1 de enero de este año.
La discrepancia del Gobierno central radicaba en el artículo 8.3 de la normativa gallega, que ordena el cierre de todos los establecimientos comerciales los días 1 de enero, 1 de mayo, 17 de mayo, 25 de julio y 25 de diciembre, así como antes de las 20 horas los días 24 y 31 de diciembre. Las únicas excepciones para evitar el cierre en estos cinco principales festivos en Galicia son las librerías el 17 de mayo, Día das Letras Galegas, y los comercios ubicados en una localidad que en esas fechas celebre algún tipo de feria o mercado tradicional.
Para salvar las divergencias, el Gobierno central acepta la interpretación que realiza la Xunta de la Lei de Horarios Comerciais, al enmarcarla dentro de la necesaria conciliación de la vida familiar y laboral, compatibilizándola con el régimen estatal de libertad de horarios. En el acuerdo, el Ejecutivo gallego manifiesta su intención de promover las medidas oportunas para el cumplimiento de este deber por parte de la empresas. Así, el régimen de libertad de horarios estatal se mantiene, al mismo tiempo que se limita esa libertad, de acuerdo con la ley gallega, para favorecer la conciliación.
El convenio que se firmó ayer tiene como precedente el acuerdo alcanzado con la Generalitat de Cataluña en relación con esta misma normativa en esa comunidad, que recibió la misma interpretación que se le ha dado a la ley gallega.
Traspaso de competencias
El vicepresidente gallego también trató con Salgado sobre las negociaciones entre ambas Administraciones para agilizar el traspaso de seis competencias pendientes a Galicia, cuya transferencia se acordó el pasado mes de febrero con el anterior ministro de Administraciones Pública, Jordi Sevilla. Quintana no se mostró muy contento con el estancamiento que han sufrido las negociaciones, y aseguró tras la reunión que «el tiempo se acaba» para materializar los traspasos pendientes.
«Se está a punto de cruzar la línea roja», resaltó el número dos del Ejecutivo gallego, quien añadió: «El tiempo se acaba y Galicia no puede quedar estancada en el proceso de mejora de su ámbito competencial». Quintana aclaró que el límite para el traspaso de estas competencias se había fijado a finales del presente año. «Tenemos paciencia, pero también perseverancia, y creemos que ha llegado el momento de empezar a dar soluciones a estos temas».