El Gobierno quiere demorar la edad de la jubilación para minimizar los costes sociales en una sociedad cada día más envejecida, además de abrir la oportunidad de que los trabajadores -de forma voluntaria- puedan seguir en su puesto y mejorar su pensión, consiguiendo un incremento máximo del 15% para quienes lo hagan a los 70 años. Así lo explicó ayer en León el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, quien anunció que en las próximas semanas el Gobierno aprobará la ley que articulará este nuevo horizonte para la jubilación de los españoles.
Durante su intervención en la Conferencia sobre Envejecimiento de la Región Europea de la ONU, el ministro manifestó que el Gobierno español apuesta decididamente por promover el retraso de la jubilación. «Pueden conseguirse beneficios, aprobaremos la ley, pero la decisión siempre estará en manos de los trabajadores de forma voluntaria y personal respetando su deseo».
Caldera enfatizó, además, que la medida eximirá a las empresas con empleados que deseen continuar más allá de los 65 años de pagar sus cotizaciones a la Seguridad Social.
«La edad media de jubilación en España está aumentado, contribuyendo así al mantenimiento del sistema de protección social. Desde el Gobierno apostamos por este tipo de medidas voluntarias». El ministro explicó además que «ya hay personas que están esperando acogerse a esta medida», que se ha establecido gracias a un acuerdo alcanzado entre empresarios y sindicatos.
Durante su intervención, Caldera apuntó la necesidad de que los países se adapten a la «revolución silenciosa» que supone el progresivo envejecimiento de la población. En España, la esperanza de vida se sitúa en los 80 años, por lo que es «uno de los países más longevos del mundo». Esta ha aumentado en más de dos años durante la última década, lo que considera una cantidad «muy elevada y que es «fruto del progreso sanitario, económico y social», aseguró. En España residen actualmente 7,5 millones de personas mayores de 65 años, el 17% de la población.
Subida de las pensiones
En un ambiente preelectoral, el ministro de Trabajo resaltó también otro tipo de medidas desarrolladas por el PSOE desde el Gobierno, como la subida de las pensiones más bajas un 33% en cuatro años, con tres millones de personas beneficiadas, o la mejora de las prestaciones económicas que perciben las viudas, con un incremento de un 30%, que en el caso de tener cargas familiares se eleva hasta el 60%. «Todas estas iniciativas han supuesto un gran esfuerzo, ya que en el mismo período de tiempo la inflación ha crecido nueve puntos».
En el ámbito de las políticas sociales, Caldera incidió en la «política intensa de promoción del envejecimiento activo». En este sentido, se refirió a las vacaciones de la tercera edad. Explicó a los asistentes a la conferencia de la ONU que el Gobierno financia una parte de este programa, que se desarrolla en temporada baja y permite, además de mejorar la calidad de vida de los mayores, mantener la actividad turística.
«Tiene unos resultados impresionantes para la salud de los mayores, de tal manera que hemos comprobado que cuando vuelven de vacaciones el gasto farmacéutico disminuye». Aseguró que este programa del Imserso supone 200 millones de euros y moviliza cada temporada a 1,5 millones de españoles.
Sobre la ley de la dependencia dijo que es «el cuarto pilar del Estado de bienestar, que garantiza a los seres humanos recibir prestaciones de calidad en la última etapa de su vida». Explicó a sus colegas que la norma estará completada en el plazo de siete años y que supone una inversión del 1% del PIB nacional. «Un esfuerzo verdaderamente extraordinario de protección social y ayuda al envejecimiento».
Dijo que se trata de una «ley proactiva» que favorece la creación de empleo y las políticas de igualdad.