El Gobierno estima que el precio medio de la vivienda terminará el año con una subida, en tasa interanual, del 4%, dato que se acercará bastante al aumento que se espera en la inflación, que en octubre alcanzó el 3,6%. Así lo avanzó ayer el director general de Arquitectura y Política de Vivienda, Rafael Pacheco, quien dijo que más allá de esta «posible previsión», lo que se puede decir «con más contundencia que hace un mes» es que el progresivo acercamiento entre las dos referencias citadas «se ha acelerado».
Durante su conferencia en el marco del IV Foro Inmobiliario, Pacheco insistió en que todo apunta a un «aterrizaje suave» en el mercado del ladrillo, dentro de un ajuste «necesario» para el conjunto de la economía española. Pasar de casi un millón de operaciones de compraventa en el 2006 a unas 900.000 en el 2007 «no es una situación dramática», añadió.
También quiso tranquilizar a las constructoras e inmobiliarias, al afirmar que este año se habrán construido unas 550.000 viviendas, a las que se sumarán otras 100.000 de carácter protegido, datos que según él muestran una realidad distante de cualquier «parálisis».
Sobre la política de alquiler, confirmó que la tardanza del Ministerio en presentar su nuevo plan de incentivos impediría tramitar en esta legislatura las medidas que requieran una reforma legal, por ejemplo la modificación de la Ley de Enjuiciamiento Civil para agilizar los desahucios e incentivar así un aumento de la oferta.
La que sí se aplicará desde enero es la renta de emancipación para jóvenes con menos ingresos, un colectivo estimado por el Gobierno en el entorno de las 360.000 personas.