El Ejecutivo central quiere crear un consejo estatal para fomentar el compromiso de las firmas
ECONOMÍA
El Gobierno quiere impulsar con los agentes sociales un nuevo consejo que sirva para definir y fomentar las prácticas de la responsabilidad social corporativa, una idea aún poco extendida en las pequeñas compañías. Desde el Ministerio de Trabajo aseguran que será el primer órgano de estas características en toda la Unión Europea. «Las empresas tienen una función social más allá del beneficio: deben respetar el medio ambiente, velar por la seguridad laboral y la igualdad y luchar contra la corrupción: nosotros queremos incentivar esta responsabilidad en las compañías», explican desde el departamento que lidera Jesús Caldera.
En un principio, el Ejecutivo tenía previsto que el consejo estuviera ya operativo, pero la patronal y los sindicatos aún no han rubricado el acuerdo. Ramón Jáuregui, diputado socialista y presidente de la subcomisión parlamentaria que elabora un informe sobre RSE, ha anunciado que, previsiblemente, el nuevo órgano, no se constituirá hasta después de las elecciones generales del próximo mes de marzo. Cuando la patronal y los sindicatos firmen el pacto, Trabajo elaborará un real decreto para regular el funcionamiento del consejo.
Entre las tareas del nuevo órgano estaría informar, orientar y aconsejar sobre las políticas de RSE. El Gobierno central considera que la responsabilidad es un concepto nuevo y transformador del papel de las empresas, que deben apostar por construir una sociedad cada vez más sostenible y laboralmente justa.
Trabajo asegura que la RSE ha evolucionado mucho porque antes apenas existía y ahora es una práctica muy arraigada, aunque solo en la gran empresa. De hecho, las firmas que cotizan en Bolsa suelen presentar una triple memoria: no solo transmiten sus resultados económicos sino también cuál es su nivel de compromiso ecológico y social.